Que sea un trazado sin interrupciones, que permita llegar a
las principales zonas de atracción de la ciudad, que su diseño
posibilite su uso a cualquier perfil de usuario y que pueda combinarse
con otros medios de transporte. Éstas son las reglas básicas que la
Junta impone para el desarrollo del Plan Andaluz de la Bicicleta, y que
el Ayuntamiento pretende utilizar en su objetivo de que además de los 56
kilómetros de vías urbanas que ambas administraciones pretenden
impulsar entre 2014 y 2015 también se incluya en esta primera fase la
llegada a Puerto de la Torre, Churriana y Campanillas, unos trazados que
en el diseño inicial de la Consejería de Fomento tienen la
consideración de metropolitanos dentro de la red de 114 kilómetros que,
si se cumplen los objetivos marcados, permitirían recorrer en 2017 todo
el litoral desde Fuengirola hasta Rincón de la Victoria e incluso
adentrarse hacia el interior hasta Alhaurín de la Torre, Cártama y
Pizarra.
«En las reuniones que se están manteniendo a nivel técnico
les hemos planteado la necesidad de que se acometan de una vez todas las
vías previstas en la ciudad, incluidos los distritos periféricos»,
afirma el concejal de Movilidad, Raúl López, quien se muestra optimista
al respecto. Un optimismo que también extrapola al convenio que ambas
administraciones deberán suscribir para crear una malla ciclista cuya
ejecución requiere una inversión de unos 15 millones, de los que la
Junta aportaría el 75% con recursos propios y una partida de fondos
europeos, corriendo el resto por cuenta de las arcas municipales. Pero
eso será a medio plazo, ya que, por lo pronto, Fomento únicamente ha
presupuestado para este 18 millones para iniciar la realización de la
decena de redes básicas urbanas andaluzas (las ocho capitales además de
Jerez y Algeciras). Por su parte, el Ayuntamiento tiene consignado para
este año un millón de euros.
Desde el Ejecutivo autonómico se muestran abiertos a
estudiar la petición municipal sobre los barrios más alejados del
Centro, aunque reconociendo la dificultad presupuestaria que conllevaría
ampliar el número de kilómetros y, en el caso del trazado hasta
Churriana, también técnica porque al cruzar el río Guadalhorce entra en
escena la Consejería de Medio Ambiente, que deberá emitir un informe
favorable que podría alargar los plazos.
Problemas
«El problema lo encontraríamos en Churriana, pero todo es
cuestión de negociarlo con el Ayuntamiento», asegura el delegado
territorial de Fomento, Manuel García Peláez. Actualmente, el dibujo
elaborado por los técnicos de la Junta contempla un tramo de 4
kilómetros que comunicaría el vial que ahora muere en la avenida Lope de
Vega subiendo por Lope de Rueda hasta Puerto de la Torre, para enlazar
con otra vía metropolitana hasta Almogía. El de Campanillas conectaría
con el PTA, Cártama y Alhaurín de la Torre; mientras que a Churriana se
llegaría vía Guadalmar.
La misma predisposición que el Ejecutivo andaluz muestra
sobre estas cuestiones dejan patente para salvar las discrepancias
surgidas con el Consistorio a la hora de diseñar el trazado netamente
urbano que, en algunos puntos, supondría ocupar la calzada, eliminar
plazas de aparcamiento o pasar por un vial donde está previsto un carril
bus. Estas últimas salvedades se podrían resolver en breve. «Nos da
igual pasar por una calle u otra mientras se cumplan los cuatro
criterios exigidos: continuidad, conectividad, universalidad e
intermodalidad», remarca el dirigente autonómico.
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