Voy a iniciar la publicación de una serie de columnas bajo el título de “Noticias sin bufanda”. El título nace de la sensación de incertidumbre y desamparo que se nos produce a cuantos amamos el oficio de periodista ante la visión de algunos programas de televisión (tertulias políticas y espacios deportivos) que nos plantean una forma desenfocada y partidista de la situación real de nuestro país. Es más, están consiguiendo hacer perder la credibilidad del gremio de comunicadores hasta compararla con la de los políticos. Están forzando a los teleespectadores, oyentes y lectores a estar más pendiente del transmisor que del mensaje, del dedo que señala la luna que de la luna misma.
Lo cierto es que este tipo de periodismo
vende. Ya hace una generación que se puso de moda una serie de periodistas tipo
“Loco de la colina” o José María García.
Hoy surge otro “espécimen”: el periodista “hooligan”, militante, ciego de un ojo y sordo de un oído. Este,
descaradamente opta por una “verdad”
y desprecia totalmente la de los demás.
Empezaron con los programas de variedades
nocturnos donde se iniciaron tímidamente algunas tertulias políticas. Los
periodistas -o sucedáneos- se fueron destapando y soltando el pelo y así se
llegó a la circunstancia actual en que –se trate de lo que se trate- sabemos
que va a decir cada uno de los componentes. Depende de la emisora, sabemos que
van a decir las encuestas, y si compramos un periódico u otro, sabemos como va
a ser la portada.
Lo más curioso es lo que sucede ahora con
los programas deportivos de la “tele”. Empezó con un programa de Intereconomía: (Punto Pelota) y ha sido
seguido por las demás cadenas. Allí solo se habla del Madrid y del Barça con la presencia de periodistas hinchas. Ahora
han descubierto la forma de echar los árbitros a pelear y liar cada vez más a
los espectadores.
Bueno, esta es mi declaración de
principios. Periódicamente voy a intentar retratar a esos periodistas que cada
día se ponen la corbata de su equipo político o deportivo y nos cuentan sus
milongas. Aquí nos tiene a su disposición.
Manuel Montes Cleries
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