La noticia cayó como un gran jarro de agua fría en Churriana y en toda la comarca del Guadalhorce.
Prueba de ello es que la muerte del sacerdote local Francisco Ruiz Salinas sigue generando iniciativas.
En la mañana de hoy, el ayuntamiento de Alora ha hecho público un comunicado de prensa en el que expresa su pesar por tan desgraciado fin.
No es de extrañar este hecho.
Primero, por que ayer, en la multitud que despidió al cura párroco de Churriana, se encontraba el alcalde de Álora, José Sánchez y segundo por que fue párroco de la villa perota durante dos décadas y eso le hizo ser conocido en la tierra del romance fronterizo como "el cura Paco".
Además, de no haber sido por problemas de última hora dada su condidición de médico, el templo parroquial hubiese ofrecido la rara imagen que ofrece la clase politica de unidad de ver junto al primer edil a la concejal popular y lider de la oposición, Pìlar Jurado, quien según ha sabido este medio, se encontraba al igual que toda la vencidad muy afectada.
El Cura Paco llegó a Álora como misionero en las escuelas rurales y en los campos.
Desarrolló, según menciona el mencionado comunicado, una gran labor con las distintas generaciones de jóvenes perotes e impulsó grandes proyectos como el Club Santa María de Flores.
Pero no solo queda ahí el pesar de la gente de Alora, que el pasado Abril lo rodeó en su intervención en la semana cultural en el colegio Los llanos.
Ayer, entraba en esta redacción un comentario de un perote que hemos querido darle categoría de carta al editor y además en un balcón de la Plaza Baja colgaba un crespón negro en su memoria.
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