EL MINISTERIO DE FOMENTO CONSTRUIRA UN CARRIL EXCLUSIVO PARA AUTOBUSES EN LA A-7

Parte de la vía transcurre por nuestro distrito municipal

Un carril exclusivo para el transporte público y los coches con más de dos ocupantes discurrirá por el centro de la Autovía del Mediterráneo, entre el cruce de Los Álamos y el Martín Carpena, que además se ampliará con un tercer carril por sentido.

Así será el nuevo diseño de estos nueve kilómetros de la A-7, que soportan una importante carga de tráfico.

Tras varios estudios y alternativas analizadas, el Ministerio de Fomento ha sacado a concurso la redacción del proyecto de ejecución de esta obra, el paso definitivo antes de su construcción. El presupuesto de licitación ronda los 2,5 millones de euros y con un plazo de entrega del proyecto de 12 meses.

El nuevo vial tendrá algo más de nueve kilómetros de longitud y cuenta con el trámite de impacto ambiental superado desde finales de agosto del año pasado, cuando se decreto que no era necesario.

El proyecto de ejecución definirá los detalles de la construcción de esta infraestructura, que requerirá de una inversión aproximada de 93,3 millones de euros para 9 kilómetros de trazado en los que se ampliará la autovía por la calzada a tres carriles por sentido y se implantará en la mediana un carril reservado para transporte público y vehículos VAO, que es como se denomina a los coches que circulan con más de dos ocupantes.

El objetivo de esta actuación es descargar el tráfico que transita por la A-7 entre Torremolinos y el primer acceso a Málaga desde la ronda Oeste, donde se producen frecuentes atascos y retenciones, a la altura del Martín Carpena.


Los primeros estudios señalan que el vial reservado absorberá un 25% de los vehículos que habitualmente utiliza la A-7 en ese tramo, con unos 800 vehículos en hora punta. Este tráfico estará compuesto por aquellos vehículos que lleven más de dos ocupantes, con lo que se quiere favorecer una vía rápida y exclusiva para los coches que van llenos, fomentando así que se compartan los turismos para ir al trabajo. Esto va a suponer el tránsito de casi 30.000 coches diarios, que se detraerán de la actual carretera.


Además, se quiere favorecer el transporte público, ya que los nuevos carriles actuarán como una vía reservada para los autobuses interurbanos, que podrán usarlo para circular más rápido. Los estudios de aforo realizados estiman en unos 700 por la A-7, que llegan a 45 por sentido en hora punta. Este tráfico también se quitará de la actual infraestructura.


La construcción del vial reservado y la ampliación de carriles incluirá cuatro enlaces y 15 estructuras, facilitando una vía con una velocidad permitida de 120 kilómetros por hora.