jueves, 25 de marzo de 2010

LA NORIA SIGUE RECLAMANDO CONTENEDORES NUEVOS

Durante la Semana Santa de 2009, los vándalos se cebaron con el barrio de La Noria y con otros puntos del distrito. Se dedicaron a quemar contenedores de basura y casi todas las papeleras de esta zona en la que la Junta construyó, en 1993, 140 viviendas.

Un año más tarde, y pese a las reclamaciones de los vecinos, el Ayuntamiento no da signos de que vaya a reponer lo quemado. "Cuando quemaron las papeleras nos trajeron contenedores viejos, metálicos, que todavía siguen", critica Juan Martínez. Estos contenedores ´de segunda mano´, unos seis, se encuentran también en un estado lamentable.

"El camión no se puede llevar la basura porque el culo del contenedor está roto y la mitad de la basura se cae por la calle", lamenta Juan.

Como ejemplo, el presidente vecinal muestra un contenedor sin la tapa superior en la calle Decano Salvador Barroso y otro, también sin parte de la tapa en la calle Decano Olmo y Ayala.

Las que no han tenido ningún tipo de repuesto, ni siquiera de segunda mano, han sido las papeleras, hasta el punto de que muchas de ellas permanecen, un año después, con restos de plástico quemado en la acera.

Las gestiones de Juan Martínez, primero con el distrito de Churriana y luego con Medio Ambiente, no han llegado a buen puerto. Incluso, llegó a recibir una explicación de Medio Ambiente: "Me dijeron que como esta zona de Churriana es conflictiva, hay que poner estos contenedores".

A su juicio, "el Ayuntamiento tiene los barrios abandonados, sólo se arregla la calle Larios y el Centro" y se pregunta: "¿Somos ciudadanos de segunda?, lo único que queremos es estar como el resto de Málaga, esto es una barriada y no queremos que sea distinta al resto".

Además, desde la construcción de las viviendas, camino ya de los 17 años, los vecinos de La Noria soportan la vecindad de un descampado, junto a la calle Decano Olmo y Ayala, que sólo le causa problemas. "Dentro de un par de meses esto se llenará de matojos, ratas y cucarachas", cuenta Juan Martínez, que explica que el año pasado, una vecina que tiene la casa enfrente del descampado fue mordida por una rata.

Los vecinos llevan muchos años reclamando al Ayuntamiento que la Gerencia de Urbanismo localice al dueño de los terrenos para obligar a vallarlos. "El Ayuntamiento nos dice que los terrenos son privados, pero hay una ordenanza para obligar al dueño a vallarlo o limpiarlo y si no lo hace, puede hacerlo el Ayuntamiento y cobrarle luego".

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