Nueve zonas donde el Plan General de Málaga que acaba de obtener la aprobación provisional prevé construir 5.000 viviendas son de alto riesgo. Siete de ellas están en Campanillas y otras dos en Churriana.
El PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) de Málaga, que acaba de obtener la aprobación provisional, plantea importantes desarrollos de construcción de viviendas en zonas de riesgo que el propio estudio de impacto ambiental del plan considera inapropiadas para acoger casas, bien por su alto valor ambiental o por ser potencialmente inundables debido a la cercanía del río Campanillas.
De estas nueve zonas de riesgo, siete se concentran en Campanillas y dos en Churriana y en ellas se prevé la construcción de cerca de 5.000 viviendas.
Se trata de suelos que por su alto valor tienen un nivel de acogida bajo o muy bajo de los usos residenciales que el PGOU les asigna, por ello el estudio de impacto ambiental los califica con impacto "severo".
Se trata de suelos como la Vega de San Ginés, donde se planean 1.100 viviendas y que por el riesgo de inundación obligaría al encauzamiento del río Campanillas.
También son zonas de riesgos las clasificadas como Campanillas Noroeste y Campanillas Noreste, con 920 y 1.052 viviendas previstas respectivamente, que también exigiría el encauzamiento del río por ser zona inundable.
También en Campanillas están clasificadas como zonas de impacto severo Colmenarejo sur y oeste.
En Churriana, están en esa situación los suelos del El Coronel y El Higueral, ambos en la sierra y en zona considerada de alto valor paisajístico y de protección ambiental.
El estudio de impacto ambiental de PGOU es contundente al analizar estos suelos y su "incompatibilidad" con el uso residencial.
En los situados en Campanillas, el estudio advierte de los daños que causará en el medio natural "debido a la práctica desaparición de los soportes naturales de la fauna" y señala que también se verán afectados la "avifauna y los mamíferos".
En estos suelos de Campanillas el riesgo principal es el de inundación, tanto del río Campanillas, como de sus arroyos Los Pilones y Ciprés.
Por ello propone las alternativas de entubamiento o encauzamiento.
Todo ello lleva al estudio de impacto ambiental a advertir que se verán afectadas zonas "sensibles y relevantes" y a calificar de "negativo" el "estrangulamiento" del río y la "ocupación de los suelos de mayor rendimiento agrícola de la geografía municipal".
Los dos suelos que el estudio de impacto del PGOU considera de riesgo en Churriana, se debe a que están enclavados en el complejo de interés ambiental de la Sierra de Mijas y sobre un acuífero importante.
A pesar de todas estas consideraciones de riesgo, el estudio de impacto ambiental termina finalmente aceptando la implantación de los usos residenciales en esas zonas a condición de que se desarrollen "medidas correctoras" que en algunos casos, como el encauzamiento del río, podrían ser más dañinos que la propia recalificación del suelo.
Llama la atención que en el estudio de impacto ambiental que se incorporó a la aprobación inicial del PGOU en junio de 2006, el desarrollo urbanístico de 500 viviendas al norte de la ronda Este (Limonar Alto) se consideró como de impacto severo por el alto riesgo de sus pendientes y correntías y su alto valor paisajístico, y en esta ocasión ese mismo desarrollo se califica de impacto moderado
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