martes, 6 de enero de 2009

EL REGALO DE MI VIDA

Veinte malagueños del mundo de la política, la sociedad, la cultura y el deporte, entre los que destacan el vecino de nuestra barriada Enrique Brinkmman y el director de La Cónsula, rescatan del olvido los juguetes que marcaron de alguna manera una etapa de su juventud

Pocos recuerdos infantiles serán más entrañables que los de aquellas noches en las que la emoción impedía alcanzar el sueño y de aquellas mañanas en las que la visita de los Reyes Magos había dejado a los pies del árbol la ilusión en forma de regalo. Aunque seguro que planeó por sus cabezas alguna decepción, todos los que hoy son adultos conservan en la memoria los presentes que marcaron de alguna manera una etapa de sus vidas. Trenes, bicicletas, patines, muñecas, un scalextric, un balón. No tenía que ser ni lo más novedoso, ni lo más caro, ni lo más difícil de conseguir. Bastaba con abrir el envoltorio y encontrar dentro del paquete lo que habían deseado durante meses para sentirse los más felices del mundo durante los días siguientes. Algunos de esos juguetes se rompieron al instante, otros se dejaron arrinconados, pero una veintena de malagueños los devuelve al presente para celebrar la festividad del Día de Reyes.

Francisco de la Torre

El alcalde de Málaga recuerda con especial cariño un caballo de cartón "en el que me subía, aunque me duró muy poco, porque se estropeó pronto con la lluvia". Para el regidor también fueron especiales unos mecanos "muy simples", de piezas de madera, con los que hacía construcciones. Tenía 6 ó 7 años cuando recibió estos regalos, una época en la que todo "era muy modesto".

Pasión Vega

Los primeros patines que le trajeron los Reyes Magos a la cantante Pasión Vega, cuando tenía unos 9 años, fueron uno de los regalos que recuerda con más cariño. Desde siempre le ha gustado patinar y continúa con esa afición cada vez que el trabajo se lo permite.

Salvador Pendón

Aunque afirma que nunca le hizo mucha ilusión la celebración de los Reyes Magos, -"soy muy descreído y desde que tuve uso de razón dejé de creer", asegura el presidente de la Diputación Provincial-, dice que ningún regalo le ha hecho nunca tanta ilusión como cuando se encontró un mantecado dentro de un zapato.

Enrique Brinkmann

Como su padre era alemán en la casa del pintor Enrique Brinkmann lo tradicional era recibir regalos en Nochebuena. Aún así, tanto él como sus hermanos ponían los zapatos y "algo caía", aunque su familia era bastante "humilde". Eso sí, una Navidad le regalaron un tren de madera que le hizo mucha ilusión, asegura el artista. Tanto fue así que nunca lo tiró y siempre ha estado con él, porque, aunque ha tenido muchos otros regalos, ese lo recuerda "con mucho cariño", concluye.

María Peláez

Dice la nadadora que toallas ha recibido muchas y que "la sirenita aún la tiene". Igualmente conserva un libro al que le tiene especial cariño. Julieta estate quieta, de Altea Benjamín. Es un libro en verso que relata la historia de una niña con dos hermanos y habla sobre la convivencia familiar. Pero también se llevó alguna que otra desilusión. Cuando tenía 8 años quiso como mascota un monito y los Reyes le trajeron una mochila con un mono de peluche, "a la que luego le di mucho uso, la verdad".

Salvador Moreno Peralta

Su primera bicicleta es algo que nunca olvidará el arquitecto Salvador Moreno Peralta. "Era una promesa de autonomía, un transporte que te hacía posible moverte por territorios insospechados", comenta. "Allá por el año 1951 me pareció algo mágico, y llegó a ser como el AVE en estos tiempos modernos", admite Moreno Peralta. Aunque para él, el mejor regalo de su vida fue la entrada a la plaza de toros que su tío le regaló media hora antes del mítico mano a mano entre Dominguín y Ordóñez.

Mariví Romero

Un regalo muy reciente tiene especial significado para la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Málaga. "Mi hijo nació en junio y en los Reyes siguientes era un bebé, pero recibí un regalo de su parte, un reloj que me hizo mucha ilusión", dice Romero. Pero de pequeña recuerda con mucho cariño su primera Nancy.

Carlos Cabezas

Para Carlos Cabezas el baloncesto estuvo en su vida desde su más tierna infancia. Su padre era jugador y cuando encontró entre los paquetes una equipación de baloncesto y un balón fue realmente feliz.

Adelaida de la Calle

Cuando la rectora de la Universidad de Málaga tenía 6 años, se encontró la mañana de Reyes con un muñeco -al que ella conoce como Pepón- que a primera vista confundió con un niño pequeño, por lo que no se atrevió a cogerlo. A la postre, es el regalo que recuerda con más ilusión.

Rafael Fuentes

El portavoz del grupo municipal socialista recuerda perfectamente la bicicleta que le trajeron los Reyes cuando tenía 10 años. "Fue algo que me impactó porque llevaba varios años pidiéndola a mi rey, Baltasar", asegura. Y un buen partido que le sacó a este regalo. "Me duró una cantidad de años tremenda aunque se terminó rompiendo porque era plegable y se rompió por las juntas. Me llevé un disgusto tremendo".

Rafael Recio

De pequeño siempre deseó tener un fuerte el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga. Y su deseo se cumplió cuando tenía 7 ó 8 años. "Fue muy ilusionante, mi hermano ya tenía uno y así podíamos jugar juntos. Fue un regalo que nos duró unos pocos años", subraya Recio. Ya en su etapa adulta "el mejor regalo fue encarnar a la figura del Rey Gaspar en el año 2003 y ver la cara de ilusión de los niños, algo que no tiene precio, es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida".

Tecla Lumbreras

En la casa de esta profesora universitaria y gestora cultural, la tradición de los Reyes Magos siempre estuvo muy arraigada. "Mis padres hacían todo lo posible por mantener la magia, ni dormíamos de la emoción aquella noche", recuerda. Un año fue tremendamente especial. "Me trajeron una casa de muñecas, con seis habitaciones, cuarto de baño, cocina y salón que había realizado un carpintero y tenía sus muebles y sus adornos. Fue super emocionante, un regalo maravilloso", dice, que aún se conserva. Con ella han jugado sus sobrinas y ahora ya disfruta de la casa la tercera generación.

Pedro Moreno Brenes

La generación a la que pertenece el portavoz municipal de Izquierda Unida tenía como regalo más demando la clásica bicicleta. Y él la tuvo. Pero un regalo que recuerda con mucha ilusión fue el primer ordenador portátil que recibió de manos de su mujer. "Era muy grande y carísimo, me encantó, aunque lo hemos renovado posteriormente", sostiene Moreno Brenes.

Luis Carrasquilla

Tendría 5 ó 6 años cuando le regalaron a Luis Carrasquilla un caballo de cartón piedra con la base y las ruedas de madera. "Me hizo una ilusión enorme, pero lo dejé en la azotea, a la intemperie, durante toda la noche y la humedad me lo destrozó. Al día siguiente ya no tenía caballo y aún estoy traumatizado aunque ya hayan pasado casi 50 años", afirma el propietario de la popular tienda de artículos de broma. Pero tampoco olvida la alegría que le causó su mujer, hace unos diez años, cuando le sorprendió con las llaves de un Mercedes. "Fue un regalo muy impactante".

Carolina Navarro

La primera bicicleta de la campeona mundial de pádel era rosa y con cestita, aunque ella la quería de montaña. "Durante un tiempo le dejé la cesta pero luego se la quité porque la quería más deportiva".

Francisco Oliva

El director de la Escuela de Hostelería de La Cónsula tiene que remontarse bastante atrás para rememorar el que fue el regalo de Reyes de su vida. Se trata de un fuerte con indios y vaqueros que recibió cuando tenía 10 años. "Eran las películas que veíamos entonces y a lo que nos gustaba jugar a los niños".

Julio Neira

La mayor parte de los regalos que recibe hoy el director general del Centro Andaluz de las Letras, Julio Neira, son libros y "algunos" le han gustado "especialmente". Pero atesora con cariño el recuerdo de un traje de romano y un scalextric que le regalaron cuando tenía unos 8 años. Lo malo fue que el circuito de carreras nunca consiguió que funcionara bien.

Rafael Prado

El presidente de los hosteleros de Málaga es un amante de la música. Recuerda con especial ilusión una batería que le regalaron de pequeño pero, sobre todo, el primer órgano que tuvo, encargo de su mujer a los magos de Oriente. En su juventud formó parte de un grupo musical y en la actualidad tiene numerosos instrumentos que toca frecuentemente en una habitación insonorizada en su casa.

Antonio Tapia

El regalo de Reyes que recuerda con más ilusión el entrenador del Málaga Club de Fútbol es un scalextric. También recibió algún que otro balón, pero como el circuito de carretas, ninguno.

Antonio Morales

Pero como recuerda el nuevo fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales, salvo en tiempos infantiles, en los que los regalos tienen cierto grado de ilusión "lo más agradable de todo es que se acuerden de ti y te obsequien. Esto vale mucho más que la materialidad de cualquier objeto".

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