viernes, 26 de septiembre de 2008

UNOS 60 NIÑOS ESTAN EN LISTA DE ESPERA PARA LOGRAR UNA PLAZA DE COMEDOR EN EL COLEGIO CARO BAROJA DE GUADALMAR


Al menos 60 alumnos del colegio Julio Caro Baroja, de la zona de Guadalmar, forman parte de la lista de espera para lograr una plaza en el comedor escolar, según informaron ayer padres de niños que se han quedado fuera y no pueden disfrutar de este servicio que, entre otras cosas, sirve para facilitar la conciliación de la vida profesional y familiar.
Y están desesperados, ya que a la hora de comer, tienen que trabajar y no pueden desplazarse al colegio a recoger a sus hijos.
Es el caso de María, una madre separada que tiene a su hija, de nueve años, estudiando en el centro.
Durante los cursos anteriores siempre ha disfrutado de los servicios de comedor escolar.
Incluso tiene una beca de la Junta de Andalucía que sirve para abonar la mitad de estos gastos.
Sin embargo, este año no ha entrado.
"En el colegio dicen que no entregamos la solicitud en junio. Yo digo que sí. En todo caso, es su palabra contra la mía. El asunto es que el colegio, de momento, es incapaz de solventar este problema que afecta a tantas familias", señala esta madre, quien señala que la única alternativa que, de momento, le han ofrecido, es esperar a que se den de baja los escolares que sí han logrado un puesto en alguno de los dos turnos de almuerzo.
Y ante esta tesitura, María se pregunta si va a tener que dejar de trabajar o va a tener que dejar de llevar a la niña al colegio, ya que su horario laboral es absolutamente incompatible con el escolar, "y así no podemos continuar", relata.
Esta madre sostiene que la Delegación incumple de este modo el programa de conciliación de la vida laboral y familiar.
Del mismo modo, no entiende cómo el colegio no amplía el número de turnos de comida (128 alumnos en cada uno de ellos) para dar cabida a estos 60 escolares que, dos semanas después de empezar las clases, aún no pueden quedarse a comer en el centro.
La próxima semana, estos padres mantendrán una reunión con el inspector de la zona para tratar de encontrar una solución que se hace muy urgente.
Fuentes de la Delegación de Educación reconocieron este contratiempo, pero aseguraron que todos los niños que hayan solicitado plaza de comedor escolar de cualquier colegio de la provincia podrán disfrutar de este servicio, una vez que se solventen los problemas de reajustes de última hora, que suelen ser habituales al principio de cada curso.

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