sábado, 26 de julio de 2008

LA POLICIA LOCAL MULTA A UN TAXISTA DE PLAZA MAYOR POR CONDUCIR CON PANTALONES PIRATA



El artículo 41 bis de la ordenanza municipal que regula el sector del taxi lo deja claro: «Todos los conductores de vehículos adscritos a licencias municipales deberán prestar el servicio aseados y correctamente vestidos y calzados, debiendo llevar prenda superior con mangas, cortas o largas, y como prenda inferior pantalón largo o falda».
Lo que Fernando B. no podía ni imaginar es que el peso de la ley recaería sobre él de forma aplastante y acabaría sancionándole por vestir un pirata.
Ocurrió el martes, 15 de julio.
El reloj marcaba las 18.30 horas cuando este joven taxista malagueño de 25 años hacía parada en la puerta del centro de ocio Plaza Mayor.
Cuenta que acababa de llevar a un cliente y que se había salido del coche a fumarse un cigarro.
En ese instante, un policía local se acercó a expedientar a una mujer que había estacionado su vehículo en un reservado a minusválidos.
Tras poner la multa, el agente se dirigió a Fernando y según su relato, le pidió el DNI y el carné de conducir sin apenas darle explicaciones.
«Yo no entendía nada. Entonces me dijo que me iba a denunciar porque llevaba un pantalón corto. No me lo podía creer», indicó el afectado a este periódico.
Fernando admitió que conocía la normativa e insistió en que en su opinión, ciertos aspectos son absurdos.
«Lo que no veo normal es que haya compañeros que conduzcan con la camisa desabrochada o sin mangas, con bañador e incluso con chanclas. Eso sí da mala imagen, pero no era mi caso. Yo siempre voy bien aseado y afeitado», destacó.
Y continuó: «Llevaba un pirata por debajo de la rodilla, ¿pero qué hay de malo en eso? A treinta y tantos grados de calor como estamos en Málaga no pensarán que me ponga un pantalón de pana de pinzas», añadió el taxista con indignación.
La propia acta de denuncia recoge en su apartado de observaciones que «el denunciado prestaba servicio en pantalón corto».
Según la ordenanza municipal del taxi, este incumplimiento del reglamento se considera infracción leve y, como tal, lleva aparejada un apercibimiento y/o multa de hasta 276,47 euros.
Una cuantía que Fernando B. confía en no tener que pagar.
«Espero que sólo sea un toque de atención y nada más. Tengo una hipoteca de 1.300 euros y no puedo permitirme este tipo de gastos. Se lo dije al policía, pero no me hizo ni caso», aseveró, al tiempo que criticó la «persecución» que a su juicio sufre el gremio de taxistas.
«A la Policía Local le ha dado por nosotros y van a buscarnos las cosquillas», criticó.
Desde la Policía Local, por su parte, se limitaron a recordar que «todo lo que recoja el reglamento es punible y, como tal, objeto de multa».
Pero la multa por ir mal vestido no es la única sanción desconocida recogida en la norma del taxi.
Según el artículo 47 bis de la misma ordenanza, los conductores deben prestar el servicio con educación y buenas formas y si los usuarios fuesen personas ancianas, impedidas o acompañadas de niños, estarán obligados a darles la ayuda necesaria para entrar o salir del coche.
De lo contrario, también se enfrentan a una multa por infracción.
La misma que ya atesora Fernando.
Eso sí, no le ha servido de escarmiento.
«Pienso seguir vistiendo piratas. ¿O tengo que morirme de calor?», apostilló.

No hay comentarios: