HISTORICO.
Así de simple y en mayúsculas es lo que se ha vivido este fin de semana con la salida procesional de San Isidro Labrador por las principales calles de Málaga.
La agenda comenzó con la llegada de la talla el viernes por la tarde a la Parroquia de Santiago donde a poco menos de veinticuatro horas después, el santo en torno el cual gira la feria salía con dirección a la catedral en una comitiva que daba como estampas únicas miles de perspectivas que jamas se volverán a repetir seguramente.
En la llegada al templo catedralicio, esperaba en pleno la agrupación de hermandades y cofradías de gloria, así como la máxima representación de la Junta Municipal de Distrito de Churriana encarnada en Ángel Martín Carpena y José del Río.
Comenzaba entonces una jornada contra reloj para la albacería de la Hermandad Romera que preside Martín Manga a efecto de que esta mañana estuviese todo listo en una misa que ha presidido el obispo Jesús Catala y ha sido cooficiada por diferentes sacerdotes entre los que destacaban el párroco local, el sacerdote churrianero Gabriel Leal y el antiguo cura de la localidad Ildefonso López Lozano.
Entre la feligresía había mas de trescientos churrianeros que habían llegado bien de manera particular o bien con el esfuerzo que ha hecho la Empresa Municipal de Transportes para la cita.
La procesión ha discurrido en una jornada plenamente veraniega a pesar de estar el calendario ya en Octubre y ha destacado por el buen gusto y la elegancia.
La entidad churrianera ha demostrado no venirle grande ni el marco ni un recorrido procesional totalmente desconocido.
Poco después de las dos, San Isidro atravesaba el dintel de la Parroquia de Los Mártires concluyendo así el punto álgido de la conmemoración de los veinte años de la fundación de una institución que ha regalado a la barriada una cita histórica y memorable.
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