La Junta de Andalucía no quiere que la inclusión de la ciudad deportiva
del Málaga Club de Fútbol en los terrenos de Arraijanal suponga de facto
la segmentación en dos del parque metropolitano para el que está
reservado este sector. Es una de las dos condiciones clave que los
responsables de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del
Territorio mantienen para dar luz verde definitiva al plan especial de
la parcela, cuyo expediente le fue remitido por el Ayuntamiento de
Málaga el pasado 26 de agosto. La otra petición es que las instalaciones
deportivas proyectadas tengan un uso público.
Dos cuestiones de difícil resolución en el momento presente de
la cuestión, dado que lo que es objeto de análisis por parte de los
técnicos autonómicos es el documento de ordenación de la parcela, de
unos 520.000 metros cuadrados. En el mismo, por ejemplo, no se exponen
detalles sobre el diseño final de la bautizada como Academia. Al
respecto, fuentes municipales apuntaron que cabe la opción de que se
incluyan en la decisión final de la Junta "recomendaciones" respecto al
proyecto final de actuación. No obstante, aclararon que la idea es que
la futura Academia "tenga un impacto visual favorable en el entorno".
Las fuentes de la Consejería de Ordenación del Territorio
consultadas fueron claras al apuntar la necesidad de "materializar la
vinculación" entre el parque metropolitano, cuya ejecución y gestión
recae sobre la propia Administración regional, y la ciudad deportiva.
¿Cómo lleva a efecto esta máxima? Esa es una de las cuestiones objeto de
debate en el propio ente autonómico y de no fácil resolución.
Respecto a la no segregación del parque y la Academia, las
fuentes apuntaron la importancia que la Junta presta a la permeabilidad
visual de estas instalaciones. "La Academia no puede segregarse del
parque", insistieron, algo que, según las fuentes, pasa por evitar que
se trata de un recinto cerrado del todo. En este sentido, se huye de la
idea de disponer un recinto delimitado de manera clara, por ejemplo, por
un muro de separación física y visual.
En relación con el uso de las instalaciones, que de acuerdo con
las primeras estimaciones podría contar con una decena de campos de
fútbol y un espacio destinado a residencial, las fuentes aludieron a la
idea de que puedan ser usadas "por todo el mundo". Si bien la pretensión
de la cesión de este espacio por parte del Ayuntamiento al club de
Martiricos para el desarrollo de su ciudad deportiva es que la misma
pueda ser usada en ciertos momentos por colectivos ajenos a los propios
equipos del Málaga, la realidad es que la finalidad principal es la de
servir de base de acción para la cantera del Málaga y el primer equipo.
Ordenación del Territorio incide en el hecho de que estas dos
exigencias tienen su base en el Plan de Ordenación Territorial de la
Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), que dibuja el suelo de
Arraijanal plenamente como parque metropolitano, y el Plan General de
Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, según el cual se autoriza la
construcción de un equipamiento deportivo en una zona verde pero
"ligadas" a la misma.
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