Los cada vez más devotos de la talla que desde hace ocho años recibe culto en la Iglesia de la Urbanización Guadalmar y que procesiona cada 16 de Julio por las calles de la citada zona vivieron ayer momentos de alegría como cada año al reencontrarse con el punto de sus creencias y de temor momentáneo por otro al caerse la talla de Nuestra Señora del Carmen, consecuencia del desprendimiento de la base, en pleno recorrido procesional.
Antes del hecho, el embarque de la imagen transcurrió con total normalidad y la misma, tras lo acaecido solo presentaba pequeños desperfectos en la zona de la corona que van a ser restaurados por la pintora Ludmila Serra Horobec según precisaba esta mañana fuentes de la organización de la cita anual.
Una vez sucedido el hecho, la citada organización decidió que el recorrido continuase como cada año y por ello decidió que en lo que distaba de recorrido cada portador, vecino, o presente, portase sobre si la imagen del Carmen.
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