domingo, 24 de noviembre de 2013

SUSANA DIAZ NUEVA SECRETARIA GENERAL DEL PSOE ANDALUZ



A la cita ha asistido una delegación del PSOE local

Susana Díaz arrasa en el congreso extraordinario que la eligió ayer tarde secretaria general del PSOE andaluz, la mayor federación de este partido, en sustitución de José Antonio Griñán. No tanto por el apoyo del 98,6% de los votos, con solo diez en blanco (Griñán recibió casi el 99% en 2010). Si no por la unanimidad de casi todos los dirigentes regionales y nacionales socialistas de estar asistiendo en el palacio de congresos de Granada al encumbramiento de una líder del PSOE, no solo en territorio andaluz.

«El futuro del partido se escribe con ese de Susana». Esta frase del dirigente madrileño Tomás Gómez en los pasillos del recinto se repitió con parecidas palabras en otros muchos dirigentes durante toda la jornada. La percepción generalizada es que a Susana Díaz ya se la ve como algo más que como la 'baronesa' andaluza. En Granada ha quedado confirmada como una líder en un partido huérfano de liderazgo.

Un dato significativo avala esta percepción: Nadie nombró ayer a Alfredo Pérez Rubalcaba. El secretario general del PSOE fue el gran olvidado en los discursos de todos los que intervinieron, incluida Díaz, José Luis Rodríguez Zapatero, José Antonio Griñán y la propia Elena Valenciano. Otro ejemplo revelador: la número dos de Rubalcaba recordó que en Granada se gestó la renovación en el PSOE con Felipe González, que en 1982 le llevó a la Moncloa. «Posiblemente se está volviendo a gestar (la renovación del PSOE) con Susana Díaz», dijo.

La presidenta andaluza respondió a las expectativas con un discurso sencillo, pero lleno de guiños a la militancia, con mensajes cargados de ánimo a un partido necesitado de ellos tras verse desplomado en las encuestas y con la peor crisis de liderazgo desde hace mucho tiempo. «Quiero llevar este partido a donde nunca debió de salir», enfatizó.

Mensaje a Rubalcaba

Díaz no defraudó en ese papel asignado de ser la 'esperanza nueva' del PSOE, pero no dio ninguna baza a quienes le quieren enfrentar al secretario general, que hoy clausura su congreso. «Óscar, sabes que fuimos a dar, a meter el hombro», dijo en referencia al apoyo expresado a Rubalcaba en la reciente conferencia política y dirigiéndose al secretario de Organización, Óscar López, presente en el plenario.

Pero Díaz sí defiende que el PSOE necesita un revulsivo. «Estoy convencida de que hay que llevar un cambio al partido», manifestó. Recientemente se ha mostrado partidaria de celebrar las primarias tras las europeas, cuando Rubalcaba las defendía en 2015, pero ayer no hizo ninguna mención al esperado proceso del PSOE.

La presidenta andaluza insistió en la autocrítica: «No hay que tener miedo a reconocer que todo lo que hemos hecho no se ha hecho bien», indicó para agregar que hace falta un partido «sólido, coherente, transparente» e «implacable contra la corrupción». «Habrá que analizar por qué un partido con tan poca sensibilidad, que da la espalda a los ciudadanos nos ganó por tan poco», dijo en referencia al PP y a las elecciones de marzo de 2012.

Díaz pidió a su partido que se meta en «la piel de la gente» y luche en la calle contra «la barbarie» de las medidas reformadoras del Gobierno de Rajoy, especialmente con la última de orden ciudadano. «Nunca pensé que mi generación iba a tener que salir a la calle a pedir derechos a la huelga y a la libertad de expresión», lamentó recibiendo una fuerte ovación. «No podemos asumir que el paro en Andalucía tenga que ser siempre superior al del resto de España», subrayó en otro momento.

Pero los mensajes mejor recibidos por sus compañeros de partido fueron aquellos que mejor la definen como comunicadora por la franqueza con que los envuelve. Susana Díaz instó a su partido a no conformarse a gobernar en coalición con Izquierda Unida. «Tenemos que aspirar a recuperar la amplia mayoría social» y «mirar el futuro libre de hipotecas», subrayó sin mencionar a sus socios de gobierno, ausentes en el congreso pese a estar invitados.

Otra de las encomiendas también recibidas con aplausos insta a «abrir las casas del pueblo (nombre con el que se conocen las sedes locales del PSOE en sus orígenes) a los vecinos y puso ejemplos de localidades en las que jóvenes socialistas hacen labores de voluntariado. «Quiero ser la secretaria general de las casas del pueblo», manifestó instando ser un partido abierto e inmerso en las mareas de las plataformas. Su mensaje positivista - «vamos a ganar las elecciones de 2015»- alcanzó las redes sociales. «Ir a lo positivo, los malos rollos para otros», dijo sobre el cruce de insultos en las redes.

El liderazgo de Susana Díaz también se ha medido en este congreso en la composición de le ejecutiva que le acompañará. Los secretarios provinciales le dejaron manos libres y la dirigente socialista anunció antes del congreso que no habrá vicesecretaría general porque ella quiere dirigir el partido sin ningún número dos. Juan Cornejo seguirá como secretario de Organización, el cargo tras el suyo de mayor relevancia en el nuevo PSOE.

Díaz tuvo palabras de elogio dirigidas a Griñán, a quien calificó de «hombre honesto, bueno, trabajador e inteligente». Sin embargo, la nueva secretaria general, que reconoce la generosidad de Griñán, ha prescindido de dos de sus máximos colaboradores del ciclo que ahora se cierra, Mario Jiménez y Amparo Rubiales. Jiménez, el gran derrotado en este cónclave, peleó no obstante para que Huelva siguiera bien representada.

Al congreso asisten la mayoría de los secretarios regionales, precandidatos de las primarias como Carme Chacón y Eduardo Madina. González Page y Patxi López excusaron su presencia por motivos familiares.

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