Decenas de los afectados residen en nuestra barriada
Las redes sociales son un hervidero de quejas contra
Instanet, la compañía proveedora de Internet sin cables, que sin mediar aviso
ha dejado sin conexión a miles de clientes en Málaga y Sevilla, las dos
provincias donde opera. Sólo en Málaga tiene 8.000 abonados, según datos
difundidos hace unos meses por la propia empresa. Las asociaciones de
consumidores también han recibido una avalancha de llamadas de usuarios de esta
compañía andaluza. Los teléfonos de atención al cliente e incluso la página web
de Instanet también han dejado de funcionar, lo que hace temer a los afectados
que la compañía haya cerrado definitivamente sin previo aviso.
Para Rubén Sánchez, portavoz de Facua, «no parece que estemos
ante un corte de suministro por una avería». descarta «otras acciones». Además,
lanzó una recomendación a los clientes de la compañía: «Que revisen sus cuentas
bancarias para ver si les han cobrado la factura por adelantado o existe algún
tipo de irregularidad en los cobros. Y si es así, que pidan a su entidad
financiera la devolución de los recibos», explica Sánchez.
Antes de este corte de suministro, Facua ya había recibido
quejas contra Instanet con motivo de incidencias de facturación. «Sin ir más
lejos, a un usuario le pasaron un recibo sin ser cliente», apunta Rubén
Sánchez.
Los problemas económicos de Instanet o Clearwire –que era su
nombre societario– vienen de largo. Hace un año la empresa, que estaba en
concurso de acreedores, pasó a manos de la firma sevillana MRF, que pretendía
relanzarla y extender su cobertura a toda España, así como ampliar sus
servicios –basados en la tecnología inalámbrica Wimax– para ofrecer ADSL, móvil
y fibra óptica. De hecho, en Málaga proclamó su intención de duplicar su número
de clientes y extender su cobertura a las zonas rurales.
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