sábado, 10 de agosto de 2013

EL COLEGIO DE ARQUITECTOS DE MALAGA DEFIENDE EL PLAN ROJAS-SANTA TECLA

El Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga ha defendido que el plan parcial del sector Rojas-Santa Tecla, que contempla más de 2.800 viviendas y un campo de golf junto a la Sierra de Churriana, "no es ninguna barbaridad desde el punto de vista urbanístico". De hecho, ha opinado que ese planeamiento es quizá "de los más racionales que se hayan hecho en los últimos años", en tanto que "permite cerrar la discontinuidad que hay entre la capital y el municipio de Torremolinos", contribuyendo así a reforzar "esa gran conurbación".

Así lo ha expresado a Europa Press el decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas, tras conocerse que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha declarado la nulidad del plan parcial de Rojas-Santa Tecla por falta de un informe sobre los recursos hídricos y ante las críticas de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, PSOE e IU, acerca de que esta sentencia evidencia la "pésima" gestión urbanística seguida por el equipo de gobierno del PP en la última década.

Según Vargas, aparte de "compactar el modelo urbano", se trata de "un producto de gama alta, con una calidad, que dará un resultado medianamente correcto". Además, ha valorado el hecho de que se ofrezca "algo que Málaga no tiene, como es este tipo de urbanización", lo que permitirá "dar respuesta a una demanda determinada". Eso sí, ha reconocido que quizá ahora no es el mejor momento económico para su desarrollo.

Aunque ha considerado que "hay que ser muy crítico con lo que se ha hecho y en general con el modelo de desarrollo urbanístico que se ha tenido en años pasados", también ha dejado claro que "se debe ser realista con lo que se puede hacer", y en este caso "hay unos señores con unos derechos adquiridos".


Para el representante de los arquitectos malagueños, las críticas de PSOE e IU "no tienen ni pies ni cabeza", insistiendo en que "los propietarios de unos suelos tienen unos derechos adquiridos". En consecuencia, ha añadido, "si ahora se cambiara el uso, implicaría tener que dar unas indemnizaciones", algo que supondría "decenas de millones de euros a las arcas municipales y la ciudad tiene mejores cosas en las que gastarse el dinero".

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