En la presidencia del cortejo participa el hermano mayor de Mena y vecino de nuestro distrito Antonio González y se pudo ver durante el recorrido a miembros de colectivos locales como Arcusves y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Un Jueves Santo en pleno junio. Miles de personas
abarrotaron ayer las calles del centro de Málaga para acompañar a la virgen de
la Esperanza en la procesión extraordinaria con motivo del 25º aniversario de
su coronación canónica. Había mucha ilusión por vivir este día y se ha visto
reflejado en las calles.
A las 20.37 horas, el trono de la virgen salió de su casa
hermandad a los sones del Himno de Coronación y bajo una gran ovación. El
trono, adornado con azucenas blancas, lleva 25 biznagas malagueñas en recuerdo
de este cuarto de siglo coronada y aquel 18 de junio de 1988 vivido en Málaga.
El hermano mayor de la archicofradía, Manuel Harras, fue el
encargado de dar los primeros toques de campana. En el cortejo, abierto por la
banda de cornetas y tambores de la propia hermandad, iban 16 guiones de otras
tantas cofradías acompañándolo camino de la plaza de la Constitución, donde se
llegó a las once de la noche, una hora y media más tarde del horario previsto.
A su paso por la plaza de la Constitución se ha vivido uno de los momentos
apoteósicos del recorrido, con la lectura de un texto alusivo a la coronación
de la Virgen, una petalada y la Salve.
A la plaza del Obispo se llegaba pasadas las doce y media de
la noche, cuando la previsión es de que fuera a las 23.00 horas. Aquí se
celebró la liturgia de la Palabra y una profesión de fe para iniciar el retorno
a su basílica.
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