Nueve representantes, uno por cada distrito malagueño -salvo Churriana, que declinó participar-, se reúnen cada miércoles en la asamblea permanente para hablar sobre los problemas que tienen los mayores y decidir todas las actividades municipales dedicadas a ellos.
Tienen una media de edad de 80 años, pero conservan la energía suficiente para luchar por sus derechos. Los abuelos toman la palabra en el Consejo Sectorial de Mayores, que se reúne quincenalmente en la sede del Área de Bienestar del Ayuntamiento de Málaga. No se resignan a quedarse en casa cuidando a los nietos y quieren decidir por ellos mismos todo lo que les afecta en la ciudad. Su voz tiene mucho peso. Hablan en nombre de los más de 141.000 mayores de 55 años que, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), residen en la capital. Y la tendencia, con el aumento de la esperanza de vida, es que la cifra siga creciendo.
El Consejo Sectorial de Mayores lleva funcionando desde hace diez años y está formado por una mesa de debate permanente, con un portavoz por distrito, y por la mesa de asociaciones de mayores, donde se informa a los componentes de los colectivos sobre las decisiones tomadas para que éstos a su vez lo trasladen al resto de los asociados.
El orden del día varía en cada reunión: la organización del carnaval de mayores, la clausura de los talleres en Navidad, las actividades de la caseta El Rengue de la feria... Pero lo que nuca falla es el debate. «Normalmente, nos ponemos de acuerdo por mayoría, porque si alguno que no está conforme con una idea, la discutimos y amoldamos para que todos la aprobemos», indica María de la Rubia, que da voz a los mayores del Centro de Málaga.
«Los representantes se eligen a través de comicios en los que participan todas las asociaciones de mayores de cada distrito; es un proceso muy democrático», indica Paqui Ramos, responsable de mayores del Área de Bienestar Social.
Aunque sus decisiones no se limitan a las fiestas y celebraciones. Dentro de esta comisión fija existen grupos de trabajo de vivienda y sanidad. «Uno de los grandes problemas a los se enfrentan muchos mayores es el de los abusos por parte de sus descendientes por motivos inmobiliarios», indica Bernardo Rosa, de Puerto de la Torre. «Se aprovechan de los mayores, los mandan a una residencia y dilapidan la herencia antes de fallecer», continúa. Por eso, desde la mesa se está debatiendo plantear al órgano competente la creación de un defensor del mayor, al igual que existe una figura similar para los menores.
En cuanto al sistema sanitario, la mesa ha pedido en varias ocasiones a la delegación de Salud que recuerde a través de una llamada las citas médicas a los mayores. «Muchos no acuden a una visita al especialista para la que han esperado cuatro meses porque se les olvida o se confunden con las fechas debido a la edad», señala Pilar Payar, de Cruz del Humilladero. Por ahora, no han recibido respuesta.
Pero ellos no se rinden. Tienen la paciencia que le han dado los años. Y cada dos miércoles vuelven a buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de los mayores malagueños
No hay comentarios:
Publicar un comentario