El 1 de Enero a las cuatro de la tarde, un operario de una grúa lanzó el aviso. Unos 14 vehículos aparcados en la zona del aeropuerto de Málaga aparecieron ayer con cristales rotos y ruedas pinchadas. Una patrulla de la Policía Local acudió al lugar y confirmó lo que parecía ser un acto vandálico aislado. No era el primero. En los últimos dos meses se han contabilizado daños en otra treintena de coches estacionados en la misma zona.
Los destrozos en los turismos se han estado produciendo en una zona en obras del recinto aeroportuario junto al aparcamiento P-3 (en el camino de Zapata, al norte de la terminal). Mientras se trabaja en la ampliación del aeródromo, parte de los terrenos se ha convertido en zona de estacionamiento gratuito, sobre todo para los viajeros que dejan su coche en Málaga para coger un avión.
Los primeros incidentes se registraron hace un par meses. La policía detectó daños en numerosos vehículos allí estacionados, que aparecieron con lunas rotas y, algunos de ellos, sin radiocasete. Los agentes contabilizaron destrozos en una treintena de vehículos, algunos de los cuales se pasaron semanas con los cristales fracturados hasta que sus dueños volvieron a buscarlos.
La comisaría del aeropuerto abrió una investigación para intentar esclarecer estos sucesos. Aunque no se descarta el robo, se maneja como principal hipótesis que pueda tratarse de actos vandálicos, ya que la mayor parte de los propietarios de los vehículos no ha denunciado la sustracción de efectos valiosos y algunos de los radiocasetes robados no pueden ser usados en otros coches.
El día 2 del presente mes se produjo la última replica de estos incidentes, cuando un operario de una empresa de grúas que trabaja para el aeródromo avisó a la Policía Local de Churriana para informar del hallazgo de 14 coches -la mayoría con matrículas extranjeras- con distintos daños materiales.
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