Los dos establecimientos de la capital integrados en la red de Paradores de Turismo, Gibralfaro y Málaga Golf,este último enclavado en nuestra barriada, facturaron diez millones de euros en los primeros nueve meses del año, según adelantó el presidente de la corporación nacional, Miguel Martínez.
A pesar de la crisis, ambos hoteles tuvieron un buen comportamiento, si bien no pudieron detraerse a la pérdida de un tres por ciento en volumen de negocio detectada en el conjunto de los paradores. Una caída que Martínez confía en subsanar antes de que termine el año, que, de acuerdo con su previsión, recabará resultados similares a los de 2007.
Uno de los hoteles de la red que mejores datos ha cosechado en lo que lleva transcurrido de año es el Parador de Gibralfaro, cuya media de ocupación se sitúa en torno al noventa por ciento. El Málaga Golf, por su parte, se detiene en una cifra cercana al setenta por ciento.
Martínez visitó recientemente este último establecimiento, donde presentó el programa estratégico de la red para el próximo cuatrienio. Un plan que comporta, entre otras cosas, la remodelación de Gibralfaro, que supondrá un desembolso de tres millones de euros y comenzará a aplicarse a partir de 2010.
El máximo responsable de la red detalló que la reforma se circunscribirá a los baños y las habitaciones, que serán remozados en una actuación de mejora y modernización de las instalaciones. El proyecto, que se prolongará entre doce y dieciocho meses, completará las obras de reforma de los paradores más cercanos a la capital, una vez culminadas las correspondientes al Málaga Golf y Antequera.
En el resto de la comunidad, la red tiene previsto actuar en tres establecimientos, en los que invertirá una partida conjunta de 31,5 millones. La intervención más costosa se localizará en Cádiz, donde la entidad tiene previsto derribar el Hotel Atlántico y levantar un edificio de cuatro estrellas con 120 habitaciones. El nuevo parador estará acompañado por un lujoso hotel diseñado por Turespaña en el Campo de las Balas, que también podría incorporarse a la red de paradores.
Además de las reformas, apuntó Martínez, el plan estratégico articula una serie de medidas destinadas a convertir a la cadena en punta de lanza de la recuperación económica. Al menos, en lo que se refiere al sector. Se trata de una apuesta "por el empleo de calidad", que supondrá la creación de 250 nuevos puestos de trabajo antes de que concluya el año y de otros trescientos en el próximo cuatrienio.
La idea de Martínez estriba en la puesta en marcha de un proceso de renovación que tendrá como ejes las nuevas tecnologías y el cuidado del medio ambiente. "Parador en verde" es la divisa turística del futuro.
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