RAMON SALAZAR CAMBIA DE RUMBO

Confía en estrenar en Málaga esta reflexión sobre el paso a la madurez, en cuyo cartel figuran Carmen Maura y Lola Dueñas. El cineasta churrianero se traslada a Berlín para iniciar el rodaje de '10.000 noches en ninguna parte', filme con el que explora el drama


De Berlín a Madrid pasando por París. Como compañeros de viaje, Andrés Gertrúdix, Carmen Maura, Lola Dueñas y Najwa Nimri. Preguntar por '10.000 noches en ninguna parte', esa es la ruta. No está mal la propuesta. El único inconveniente es que habrá que esperar a primavera para comprar el billete. O lo que es lo mismo, la entrada que da acceso al cine y, por tanto, a este recorrido al que invita un renovado Ramón Salazar.

El realizador local quiere poner «punto y aparte» a una etapa y hacer notar un cambio «en la madurez de lo que cuento». Al fin y al cabo, ese es el eje de esta película que reflexiona sobre la niñez y el paso de la adolescencia a la madurez, pero también sobre «quién quiere madurar y quién quiere seguir siendo un niño».
¿Hay algo malo en descubrir a los 40 años que no se quiere crecer más? Es la pregunta que se hace Salazar, convencido de que el ayer es el que nos construye. «Todos somos lo que somos por la memoria, por el pasado que vamos creando», asegura el director, que después de 'Piedras' y '20 centímetros' abre nuevos caminos: «Exploro un género nuevo que es el drama con tintes de realismo mágico, una historia sobre cómo tendemos a recordar o a olvidar, cómo nuestra mente viaja y cómo nuestra memoria es capaz de inventar lo que vivimos». El viaje comenzará la próxima semana. Primera parada, Berlín. Hasta allí se traslada Ramón Salazar con su equipo para iniciar el rodaje el lunes 9 de agosto tras unos días de ensayo. Trabajará con Gertrúdix y Nimri, y se quedará un mes grabando en lugares emblemáticos de la capital alemana, sobre todo en el barrio turco.

Ya en octubre hará escala en París. En este caso, con Lola Dueñas y Gertrúdix. Para el último tramo vuelve a casa. Acabará en Madrid entre noviembre y diciembre. Será entonces cuando se incorpore Carmen Maura.

En cada una de esas paradas, el protagonista -cuyo nombre se desvela a lo largo de la película- va recuperando una parte de esa infancia y adolescencia que perdió debido a una situación familiar delicada que le obligó a madurar a la fuerza.

Salazar le da forma y lo convierte en una historia de sueños, amor y miedos, pero sobre todo, en una historia que busca conmover. Él prefiere denominarlo «emoción en estado puro». «Los actores van a estar con las sensaciones y las emociones a flor de piel durante toda la película, bajo un fondo poético pero sin caer en el melodrama ni recrearnos en eso, sino intentando despertar en el espectador los mejores recuerdos de su vida», avanza Salazar, cuyo objetivo es estrenar '10.000 noches en ninguna parte' en primavera. Y no sólo eso, hacerlo en el Festival de Málaga-Cine Español.

Rompe las reglas

Según el plan de trabajo, sería posible. El realizador se ha saltado las reglas del juego y ha preparado esta película con un planteamiento alejado de los cánones. En lugar de coches de producción, hay bicicletas para los desplazamientos, y en vez de en hoteles, los actores convivirán en casas para «estrechar el vínculo». «Es una producción recogida, que no pequeña, siempre a favor de potenciar lo creativo», apunta el cineasta, para quien el hecho de que no exista «toda esa parafernalia permite un contacto más directo con cada uno de los actores y eso se refleja en la película y en una mayor rapidez de respuesta».

Además, el proceso de preparación de la película -casi un año- se ha organizado de tal forma que los intérpretes sólo han leído el guión completo una vez. Únicamente el protagonista está presente en todo el largometraje, así que el resto trabajan su personaje y sus secretos, «sin compartir una información que es personal e intransferible».

Para ello, Salazar vuelve a poner cara a cara a actores consagrados y a nuevos talentos que ha conocido en los cursos de interpretación que ha impartido en estos últimos dos años. De hecho, algunos de los protagonistas de esta cinta han salido de ahí. Entre ellos, la malagueña Laura Río. Y todos, tengan más o menos experiencia, con el mismo peso. Que es aquí mucho, porque es del lado de los personajes donde cae la balanza en esta historia.