El Aeropuerto de Málaga encaró el último fin de semana de agosto con el habitual trasiego frenético de vuelos y pasajeros, tanto de los que vuelven a sus lugares de origen tras apurar sus vacaciones en la Costa del Sol como los malagueños que llegan de sus lugares de asueto, aunque las cifras han sido entre un 12% y un 14% inferiores a las que se registraron el pasado año.
En total, 1.332 operaciones, por las 1.517 realizadas en el mismo periodo del pasado año.
Pérdida de pasaje.
Aunque Aena no entra a valorar los datos, la caída en el tráfico aéreo es fiel reflejo de la crisis económica y de una menor demanda, como demuestran los últimos resultados a la baja anunciados por distintas compañías.
Y es que muchos turistas han tenido que renunciar este año a sus vacaciones o, cuando menos, ajustarse a planes más económicos que incluyen desplazamientos alternativos al avión.
La crisis afecta incluso a las ´low cost´, a pesar de ofrecer precios más asequibles.
En los siete primeros meses del año, registraron un descenso del 7,6% en el número de pasajeros transportados a España, hasta alcanzar un total de 15,82 millones.
El aeropuerto de Málaga, por ejemplo, registró una caída del 5,6%, hasta los 1,9 millones de pasajeros.
No obstante, esta caída sigue siendo inferior a la registrada por las compañías tradicionales, que a nivel nacional sufrió una pérdida de clientes del 13%.
El presidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Giovanni Bisignani, reconoció hace unos días que el camino a la recuperación será "lento y volátil" y que, hasta entonces, la industria aérea permanece "en la unidad de vigilancia intensiva".
Director:JESÚS MANUEL CASTILLO RAMOS Edita:CASTLE FORMACION Y COMUNICACION
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