Seis altos cargos de la sociedad malagueña hablan de sus aficiones como método contra el estrés laboral aunque reconocen que sus actuales trabajos no les permiten dedicarles todo el tiempo que les gustaría
Destaca Miguel Ruiz, gerente de la EMT, escritor y vecino de Churriana gracias a su residencia en la Urbanización Guadalmar.
Los horarios del día a día, el estrés laboral, las reuniones, la crisis y los problemas. Todo desaparece cuando se introducen en su pequeño mundo de creación artística. Escribir, pintar, traducir textos antiguos o tocar la batería son algunas de las aficiones de seis personas que ocupan importantes cargos en la vida malagueña. La Opinión ha querido saber a qué dedican el tiempo libre y de dónde proceden sus aficiones.
A Miguel Ruiz, gerente de la Empresa Malagueña de Transportes, nunca se le pasó por la cabeza disfrutar del éxito que ha tenido con sus dos novelas ´La tumba de Colón´ y ´El Papa Mago´. Ingeniero y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, siempre dedicó todos sus escritos a la elaboración de libros técnicos hasta que el ´gusanillo´ de la narrativa llamó a su puerta durante un viaje a Santo Domingo.
Escritores estadounidenses como Paul Auster, Philip Roth o Cormac McCarthy llenan la biblioteca personal de Ruiz quien considera que "el paso a la narrativa me gustó mucho y ya en la creación de personajes se ve mi carácter de ingeniero porque previamente me hago mis esquemas para estructurar bien la historia". Miguel Ruiz se considera lector de novela precoz; ya con ocho años sacaba libros de la biblioteca para devorarlos, siempre con un toque aventurero, algo que también muestra en sus obras.
El delegado de Educación de la Junta, Antonio Escámez, ya de niño utilizaba un boli y el flexo como improvisada batería. La verdadera llegó con cerca de 40 años cuando consiguió adquirirla en una tienda de segunda mano. ´Campanillas Blues Band´ fue el proyecto rockero de su época de director de instituto para introducir contenidos educativos a través de la música.
"Mis ídolos son los grandes: Eric Clapton, Jimmy Hendrix, Los Beatles, Rolling Stones o Pink Floyd. Me encanta tocar la batería, es la mejor medicina", afirma Escámez. Por desgracia, su cargo político le ha obligado a despegarse de la banda aunque cada vez que puede se suma al grupo. Eso sí, en su despacho luce una foto de Hendrix y de vez en cuando se sigue escuchando el sonido del bolígrafo marcando el ritmo.
Para el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, la poesía vino de la mano de la política. "Desde muy joven he sido un lector incansable de poesía y siento predilección por León Felipe, Alberti, Miguel Hernández o Antonio Machado, que siempre me ha acompañado en mi vida", afirma.
Por desgracia, sus primeros escritos no los guarda pero consiguió publicar tres poemarios de sonetos. "Debido a mis ocupaciones políticas tengo menos tiempo pero ahora escribo sobre todo soleás para que puedan cantarse en el flamenco, otra de mis grandes pasiones", añade Pendón. Junto a la poesía se reconoce un lector insaciable capaz de realizar un sinfín de relecturas "ya que en cada momento de mi vida la lectura adquiere un matiz diferente".
Lienzos.
La pintura no tiene secretos para el vicepresidente ejecutivo de la Confederación de Empresarios, Javier González de Lara. Aunque ha probado diferentes motivos, se queda con las marinas: "La primera la hice con 17 años". Su estudio es su santuario, "aquí me evado de los problemas diarios, de la crisis. En mi estudio me encuentro bien y desconecto de todo", afirma González de Lara.
El vicepresidente no considera la pintura como un hobby, "sino como una segunda profesión a la que intento dedicarle cada día un espacio. Me considero artista y eso lo traslado a mi vida diaria". La pintura flamenca del siglo XVI le cautiva al igual que los pintores malagueños del XIX y González de Lara plasma en cada lienzo una etapa de su vida. "Me considero un pintor muy laborioso cuya mayor satisfacción es ver su obra expuesta", concluye.
La pintura es otra de las pasiones de Manuel Rincón, líder del Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar (GIPMTM). Para él, cualquier objeto se convierte en un lienzo, desde una bicicleta hasta una chaqueta o una guitarra. "Llevo más de treinta años haciendo esto y me encanta. Sobre todo lo que me gusta es investigar y yo mismo me sorprendo del resultado", destaca. Su sitio de creación al que va por las noches y los fines de semana se convierte en el lugar donde encuentra el equilibrio.
Purificación Pineda, concejal de Comercio del Ayuntamiento, busca cualquier minuto para dedicarlo a la lectura y traducción de textos en latín clásico. Doctorada en Filología Clásica, es amante de los poetas de la época: "Tengo todos los textos clásicos y cerca de una veintena de diccionarios, y siempre intento sacar una hora al día para leerlos y no perder la costumbre. También sé hablar latín de manera fluida, el problema es que no tengo con quién", afirma divertida la concejal. De la época afirma sentirse muy interesada por las lenguas clásicas, la diacrónica y todo lo que rodea a su cultura.
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