sábado, 21 de febrero de 2009

IKEA RECIBE DENUNCIAS POR PERSECUCION POLITICA A SUS EMPLEADOS




La denuncia de persecución politica efectuada por el medio digital malagueño El Observador se centra en la tienda que el grupo sueco tiene en nuestra barriada

Una empleada de Ikea Málaga incluida como candidata electoral de UGT al comité de empresa ha sido despedida y sus compañeros de lista “avisados indirectamente de posibles represalias”, según una denuncia hecha pública por la Unión General de Trabajadores, que se une a otra denuncia, ésta interpuesta por CCOO ante los juzgados de los Social porque a este mismo establecimiento se le impidió el paso a su representante sindical -empleada de Ikea en Madrid- cuando intentaba formar una lista para las mismas elecciones al comité de empresa, según informan desde Comisiones. Tras recibir toda clase de apoyos municipales en su apertura para la contratación de personal, la tienda de Ikea se ha deshecho de más del 10% de su plantilla. Ya se han convocado protestas para marzo a las puertas del establecimiento malagueño.

LAS denuncias de UGT y CCOO van en el mismo sentido de combatir la obstrucción que la dirección de la tienda de Ikea ejerce sobre la labor sindical. Por una parte, el secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Málaga, José Antonio Sedano, ha convocada movilizaciones en marzo ante las puertas del establecimiento de la multinacional en Málaga por el despido de una trabajadora incluida en las listas electorales de UGT al comité de empresa, celebradas el día 11 de noviembre de 2008. Sedano asegura también que la empresa impidió que miembros de la comisión ejecutiva de UGT “estuvieran presentes para asesorar a nuestros representantes en el comité de empresa" y que otros candidatos de esta misma lista están siendo “avisados indirectamente de posibles represalias”.

Las mismas acusaciones las sostiene el sindicato CCOO, que ha denunciado ante los juzgados de lo Social que a una trabajadora de Ikea Madrid que representa al sindicato se le impidió el acceso a la tienda de Málaga y la reunión con los trabajadores del turno de noche. La secretaria del Comercio de Comisiones en Málaga apunta también que los responsables de la tienda han hecho todo lo posible “para que no estemos representados en el comité de empresa” y al igual que UGT señala que a los trabajadores con los que ha tenido contacto no se les ha renovado sus contratos.

Las dos organizaciones de trabajadores y también la CGT censuran el modelo de Ikea, por otra parte habitual en el sector de la gran distribución, de propiciar un sindicato propio de empresa, en este caso la Fetico (Federación de Trabajadores Independientes del Comercio), a la que se le dan toda clase de facilidades. Un sistema “paternalista” de corte “vertical y amarillista” que permite acallar críticas y mantener la paz social en la compañía, según los sindicalistas consultados.

Una paz social que sin embargo ha estallado en el establecimiento malagueño y que se produce después de un proceso de selección de personal que contó con la plena y entusiasta colaboración del Ayuntamiento de la ciudad, que cedió a los responsables de la multinacional sueca instalaciones municipales, medios tecnológicos y humanos y la implicación activa de algunos de sus responsables políticos que dieron la publicidad del plan de contratación de la empresa. Más de 20.000 personas enviaron su currículo junto a una solicitud para formar parte del nuevo establecimiento.

A los seis meses de la apertura de Ikea Málaga, el 11% de la plantilla de la tienda, 64 personas, pasaron a engrosar las listas del paro. Actualmente la tienda tiene 490 trabajadores según fuentes de la empresa.

Por su parte, la responsable de comunicación de Ikea España, Cristina Humet, ha informado a EL OBSERVADOR que la trabajadora afiliada a UGT “ha dejado de formar parte de la plantilla de Málaga por razones operativas, y en ningún caso por su afiliación política o sindical”. En cuanto al episodio con la trabajadora de Ikea afiliada a Comisiones Obreras, Humet señala que quiso entrar en la tienda “durante la noche ya con la tienda cerrada. El protocolo de seguridad de Ikea señala expresamente que nadie puede tener acceso a la tienda en esos horarios sin previo aviso y tramitación de la correspondiente autorización. El personal de seguridad de la tienda, siguiendo el protocolo y exclusivamente por motivos de seguridad, no pudo permitir el acceso a la tienda de esa trabajadora en ese horario”. Una versión que no coincide con CCOO desde donde se señala que la intención de la trabajadora era reunirse con los trabajadores del almacén que trabajan por la noche.

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