Esta barriada, donde viven un millar de personas, cuenta desde junio con un nuevo centro social que se ha convertido en una especie de 'plaza pública' donde se reúnen casi todos los vecinos|
En la barriada andan como un niño con zapatos nuevos. No saben ni qué hacer con el nuevo edificio que tienen desde hace unos meses: un nuevo centro social. "Hay tantos talleres que lo que hace ahora falta es que los vecinos participemos", explica Felicidad Muñoz, la presidenta de la asociación de vecinos de esta barriada donde viven actualmente unas 800 personas.
Ahora todos tienen un hueco en las actividades que allí se realizan: informática, baile, manualidades, clases de apoyo, cerámica, yoga, taichi, danza del vientre... "A las mujeres ya nos ha conquistado, aunque ahora falta que lleguen más hombres, que aún prefieren jugar al dominó en el bar Los Burros, donde lo han hecho toda la vida", afirma la portavoz vecinal, que asegura que lo que les pareció muy pequeño en un principio, "ahora es muy grande y cabe todo". De hecho, aún hay unos 2.000 metros cuadrados vacíos donde los residentes han pedido, mediante los Presupuestos Participativos, que instalen aparatos de gimnasia "como los que hay en el paseo marítimo".
Así, allí reconocen que en la barriada están "desbordados". "Tenemos tantas opciones para las tardes y tantas nuevas zonas para pasear o donde llevar a los niños que nos cuesta elegir", afirma la representante del barrio, que dice que deben contar con los residentes en la zona de Guadalmar "para poder llenar todos los cursos".
El centro social ha sido el broche de oro para la renovación integral que ha sufrido la zona en los últimos años. Porque a esta infraestructura, reivindicada desde el año 2003, se suman el alumbrado de la mayor parte de las calles, convertidas ahora en avenidas gracias a la llegada de diversos centros comerciales como Decathlon, Ikea o Leroy Merlin, "que han ayudado, junto al Ayuntamiento, a tener un mejor barrio", añade Muñoz, que se siente "bien informada" por todas las novedades que ocurren en la zona. De hecho, cuando conocieron que la futura Ciudad Deportiva del Málaga CF se ubicará en la zona, ya sabían que un técnico municipal se reuniría con ellos para explicarles cómo quedará la zona con la nueva reordenación de accesos a la barriada. "Cada vez que abren una nueva superficie comercial hay atascos, pero siempre se pasan en unos días y, gracias a ellos, ahora tenemos de todo", concluye Martín.
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