El pintor malagueño Eugenio Chicano ha realizado una serigrafía en edición única para la escuela de hostelería
Quince años de existencia no se pueden celebrar de cualquier manera, hay que hacerlo por todo lo alto. Esto mismo es lo que ha hecho la Escuela de Hostelería de La Cónsula que durante cerca de un mes ha realizado diversos actos para celebrar su aniversario, en concreto cinco eventos que han puesto de manifiesto la calidad y profesionalidad de una escuela que durante quince años ha conseguido relanzar la gastronomía malagueña.
El pasado Lunes, en el último de los actos, el director de la escuela, Francisco Oliva, presentó un libro de cocina realizado por antiguos alumnos de la escuela, acompañado por la entrega de una serigrafía de Eugenio Chicano.
109 páginas de inspiración donde "se mezclan los olores de los platos y al paso de las páginas uno se recrea y disfruta de las creaciones de una saga de antiguos alumnos, en donde no se pueden decir nada más que elogios", destacó Adolfo Jaime, del Restaurante Adolfo de la Malagueta, que no quiso perderse este acto.
El recetario, elaborado con motivo del XV aniversario de la escuela, deja algunas páginas para los elogios que instituciones y profesionales del sector de la gastronomías desean expresar a La Cónsula. "Desde siempre he sentido ya no sólo admiración, sino una afinidad enorme con la cocina andaluza", reza la felicitación de Ferran Adrià; "la filosofía de enseñar este bello oficio lo ha demostrado durante sus muchos años de trayectoria la Escuela de Hostelería que ha contado con reputados alumnos", destaca Martín Berasategui en su felicitación. Así, 14 profesionales del sector enumeran palabras de afecto y felicitación para La Cónsula.
Como referente de la cocina malagueña, Adolfo Jaime apuntó dos líneas que la evolución culinaria ha traído consigo. "Por un lado, la estética ha sacrificado el gusto como si lo importante de un plato fuera lo que se ve. Por otro, la pérdida de identidad de nuestra cocina: se ha pasado de la cocina tradicional a la minimalista, lo que supone un riesgo de olvidar las raíces de nuestra tierra", afirmó.
Adolfo Jaime no se mostró en contra de los avances en la cocina, al contrario, reconoce que está viva. "Sin embargo, debemos respetar el recetario tradicional y nuestros productos porque el cocinero que olvida los productos de su tierra es un mal cocinero y crea una cocina sin apellidos", añadió.
El libro, dividido entre entradas frías, entradas calientes, pescados, carnes y postres, ofrece 34 platos elaborados por antiguos alumnos y detallados por ingredientes y elaboración, así como un análisis de cada receta de manos de los profesores de la escuela. Sin duda, un libro para los amantes de la buena cocina, y si procede de profesionales malagueños, mejor.
Serigrafía. El pintor malagueño Eugenio Chicano también ha querido ser parte activa de esta celebración. Gracias a él, la decoración de la escuela es motivo de admiración y en ella se ve la unión de La Cónsula con Hemingway. Chicano, para esta celebración ha realizado una serigrafía en edición única de 600 unidades de la pintura que representa La Cónsula.
"Cuando La Cónsula empezó lo primero que hice fue darle una identidad propia a la casa de verano de Hemingway donde se logró configurar un espacio histórico con caché", recordó Chicano.
El presidente de la Diputación, Salvador Pendón, manifestó el sentimiento de orgullo al estar al frente de una institución y ver que afloran iniciativas como la escuela que se mantienen por décadas. "Esta escuela ha conseguido prestigiar la cocina malagueña y darle unas bases sólidas gracias al esfuerzo de los alumnos y el empeño de los profesores".
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