martes, 25 de marzo de 2014

LA CONSULA CELEBRO CONSEJO RECTOR

La Cónsula celebró ayer su primer consejo rector en tres años. Encima de la mesa, trabajo atrasado: la aprobación de las cuentas de 2011 y 2012 y el presupuesto de este año, así como el nombramiento de un nuevo interventor, puesto que el anterior se jubiló en el intervalo de tiempo en el que dicho órgano de gobierno no se ha reunido. Todos esos puntos del orden del día fueron aprobados con el rechazo de los tres representantes del Ayuntamiento en el consejo, que basaron su negativa en irregularidades formales y pidieron que se articule alguna fórmula para adelantar fondos para la escuela de hostelería hasta que llegue el dinero europeo con el que la Junta pretende costear su funcionamiento este año (alrededor de 1,8 millones de euros).

Según el concejal Damián Caneda, consejero en La Cónsula en representación del Ayuntamiento, «el presupuesto para este año está supeditado a unas subvenciones de la UE que la Junta ha solicitado, pero que no han sido concedidas todavía». «Con ánimo constructivo, planteamos que tiene que haber algún sistema que garantice que ese dinero se adelante para que no vuelva a ocurrir lo del curso pasado», añadió el edil, que recordó el cierre temporal al que se vio obligado el restaurante de la escuela por falta de dinero para pagar a proveedores. Según Caneda, el Consistorio estaría «dispuesto a contribuir» a ese adelanto, aunque recordó que su aportación al consorcio ya es «elevada» a través de la cesión del edificio y el mantenimiento de los jardines.

El edil se mostró satisfecho de que por fin se reúna el consejo rector de La Cónsula, tal y como venía exigiendo el Consistorio, pero criticó las «irregularidades» de la convocatoria: «No nos enviaron previamente el orden del día ni las cuentas de 2011 y 2012 para que podamos estudiarlas», apuntó. Unas cuentas que, según el Consistorio, no deberían haber sido aprobadas por no llevar la firma del interventor. Además, anunció que solicitará una próxima reunión para aprobar las cuentas de 2013, que ayer aún no estaban preparadas. «Queremos que La Cónsula funcione y vamos a darle todo nuestro apoyo, pero vamos a exigir que las normas se cumplan y que haya transparencia», resumió.

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