FIRMA INVITADA:EL PLENO Y EL CHINO

«No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que nadie sienta rubor de mi pereza. No puede ser, esta ciudad es de mentira. O es de verdad y entonces está bien que me encierren» (Benedetti).

Realmente lo que está ocurriendo en este Ayuntamiento empieza a resultar grotesco. La última, es que al Sr. Francisco de la Torre -que no es el Jefe del Estado Malacitano como parece creerse algunas veces-, se le ha ocurrido hacer una propuesta para que los concejales y concejalas de la oposición sólo podamos presentar en el Pleno de la ciudad (órgano superior de deliberación municipal), un máximo de cuatro iniciativas, más una urgente. Y se ha quedado tan pancho.

Esto haría que en el salón de Plenos, a falta de debates, nos tengamos que distraer mirando las moscas que tendremos detrás de la oreja. Pero eso sí, ninguna tendrá oportunidad de colarse en nuestra boca.

Desde luego esta jugarreta no es baladí. La oposición, en nuestra función de fiscalización y control del equipo de gobierno, le estamos desmontando el tenderete.

Y como no pueden enviarnos a galeras por rojillos y díscolos, se les ha ocurrido hurtarnos la palabra. A estas alturas aún no sabemos si tendremos que aprender el lenguaje de signos -cosa que no estaría nada mal-, o nos valdrá con tener bien flexibles las cervicales para poder mover la cabeza de arriba a abajo, o de izquierda a derecha. Esperamos noticias.

No, no es casual que ahora se proponga una revisión del Reglamento Orgánico del Pleno de este calado, y con la única finalidad de restringir, a cotas vergonzantes para un sistema democrático, la representatividad de unos concejales. Argumentan que los plenos resultan largos y cansinos. Tiene guasa la cosa.

Aquellos que no hemos tenido la suerte de haber nacido de pie y hemos estado en la cola del desempleo, o teniendo que salir a otras tierras a ganar el jornal, o pasando serias dificultades para llegar a fin de mes, etc. Sabemos lo largos y cansados que llegan a ser esos días. ¿Es mucho trabajo estar diez o doce horas -ojo, un día al mes-, debatiendo sobre problemas de los malagueños?

Es cierto que hay sesiones en las que se tratan algunas cuestiones ciudadanas que podrían ser debatidas en otros espacios, pero para eso hay que disponer de ellos.

Así que todas esas iniciativas no son por capricho de ningún concejal. En esta ciudad hay mucho por hacer y los concejales necesitamos la voz y la palabra. Estamos para servir a los ciudadanos. Unos desde el gobierno municipal y otros desde la oposición. Los barrios, las asociaciones, las peñas, las federaciones, los clubes modestos, las comunidades, los ciudadanos. necesitan la garantía de que sus reivindicaciones serán debatidas.

El Sr. De la Torre ha declinado su derecho a presentar iniciativas ciudadanas.

Normalmente lo usa para exhibir aquellas que únicamente persiguen el enfrentamiento con administraciones socialistas. Dirige el Pleno de forma parcial y no permite a los concejales de la oposición lo que sí le consiente a los suyos. No ha sido, ni es, un presidente ecuánime.

Se ha equivocado con esta propuesta. Y lo ha hecho varias veces de una tacada: Primero porque estas cuestiones hay que abordarlas buscando el consenso y no haciendo de rodillo amparado en una mayoría. Segundo, al haber echado la culpa de unas sesiones plenarias, que al PP les resultan cansinas, a la oposición. Y en tercer lugar, porque que un pleno sea dinámico y operativo no depende del número de mociones que se presenten. El orden del día, los tiempos de exposición, las interrupciones, los turnos extras...,todo ha de ser ordenado y moderado con imparcialidad ¿Por qué no tratar al inicio de la sesión las mociones urgentes, las comparecencias, las mociones ordinarias... así hasta llegar a los asuntos de trámite que se conocerían a última hora? Eso es lo que interesa a los ciudadanos. Claro que, eso no le interesa a este Alcalde.

Dice el Partido Popular, por boca de su portavoz en el Ayuntamiento, que no se puede estar hasta las tantas de la noche debatiendo asuntos que no son propios del Pleno, como que hay un chino en no se sabe qué calle. Desde luego es una forma de decir que no se ha de utilizar el Pleno para temas muy localizados y menores. Pero ¿si no se dice en el Pleno, dónde se expone?

En fin, si se entra en la dinámica de los recortes los plenos duraran menos que lo que tienen que esperar los colectivos a que llegue el Alcalde para empezar los actos. Pero no crean, que durante esos plantones daría tiempo a debatir algunas mociones.

O a ver pasar muchas moscas. O a contar los chinos de la calle.

Luis Navajas Ortega
Concejal del PSOE en el Excmo. Ayuntamiento de Málaga y Presidente de la Agrupación Socialista de Churriana