Un año más, San Antonio Abad, San Antón, paseó por la Churriana que es patrón y demostró el por que de tal condición.
Los actos en su honor comenzaron tras la tradicional misa que todos los sabados tiene lugar en la Iglesia Parroquial.
En ese momento, comenzaron a llegar al templo los primeros vecinos que iban a renovar su compromiso de fe anual con el santo protector de la barriada.
A la par, nombres propios de la Churriana social y personalidades vinculadas con la hermandad de Nuestro Padre Jesús iban ocupando el reservado que todo acto de estas características conlleva.
Pasados unos minutos de las siete, José Antonio Ramos, en calidad de secretario de la citada corporación nazarena, abría el acto del Pregón.
A Ramos Domínguez, le sustituyó en el atril instalado en el altar mayor la pregonera del año 2.009, Rosa María Vilches, que hizo la introito del pregonero del año en curso.
A la finalización de la misma, Antonio Baldomero Alvarez Fernandez, comenzó el desarrollo de una pieza que ha sido de los pregones más largos en honor del Santo Anacoreta.
El pregón del ex-concejal de Churriana, gano en la presentación del mismo y tuvo matices interesantes.
Antonio Alvarez, hizo un pregón muy churrianero.
Recordó la antigua Iglesia, la Churriana que el conoció y lo unió a la fe y la vida de quien aguardaba sus toques de campana para procesionar por el distrito municipal número 8.
Se le fue notando más seguro según avanzaba el tiempo e inclusive llegó a bromear solicitando el olvido de la organización de auxiliarle en el ya mencionado atril con el recurrente vaso de agua que calma las circunstancias propias de momento de este tipo.
A la finalización, el pregonero, recibió un recuerdo del acto y se creó una espera que sirvió a la Hermandad que preside Maria del Pilar Lanzac Moreno, para organizar la procesión.
Antes, se había bendecido los nuevos estrenos:El Nazareno de la capilla principal del trono, las cabezas de varal y nueva campana.
En esos minutos, se sumó a la noche el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.
La procesión partió del templo, contando en su cabeza de procesión con una presidencia donde figuraban los ediles José Hazañas y Luis Navajas, el Hermano Mayor de la Hermandad Romera, Baltasar Galvan, el cura parroco D. Francisco Ruiz Salinas y miembros de la Junta de Gobierno de la entidad cofrade estrella de la noche.
Igualmente, participaron hermandades invitadas.
Destacó la fuerte representación de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocidos vulgarmente como Moraos, que vinieron desde Alhaurín el Grande.
Cuasó comentarios entre los asistentes que entre los invitados no figuraba representación alguna del Grupo Parroquial Nuestra Señora del Rosario, que tampoco ocupo mediante ninguno de sus miembros sitio preferente en el acto que acababa de finalizar.
Según pudo averiguar lahiguereta.blogspot.com, el Grupo no había sido invitado.
Alejandro Montilla, su presidente, figuraba como promesa de vela entre el gentío que arropaba a San Antón por sus calles, con un cirio que llevaba el anagrama de la patrona de la barriada.
Cerca del trono, figuraba un grupo de hermanos cofrades entre los que se encontraba Salvador Corredera, antiguo hermano mayor.
Cerraba el cortejo, la Asociación Musical San Isidro Labrador.
La procesión transcurrió por espacio de tres horas y media, siendo notable el descenso de ruedas que figuraban en las calles y plazas.
A su paso por Teresa Blasco, los más mayores presentes, se quedaron esperando un pequeño acto de reconocmiento a la figuara del antiguo concejal de la barriada y mayordomo de San Antonio Abad, Francisco Muñoz Cardenas, fallecido recientemente.
En esta vía, reside su familia politica y se da el caso, de que se desplazó a Churriana por petición de la Hermandad en la visita que el entonces prelado de la diocesis, Don Antonio Dorado, realizó dentro de los actos del V Centenario, en el año 2.005.
Pasada las once, el titular de la Hermandad del Paso, regresaba a su templo.
Fotografías:Lahiguereta y Mipropiosentir
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