viernes, 7 de agosto de 2009

REPORTAJE.AUTORETRATO DE LOS CANTERANOS BLANQUIAZULES

Los nueve futbolistas del filial que están de pretemporada con el primer equipo cuentan sus puntos fuertes y débiles.

Los centrocampistas son a priori los que albergan más opciones

Entre todos ellos destaca el churrianero Edu Ramos


La remesa de canteranos que Juan Ramón Muñiz se ha llevado a Benahavís para un stage que termina hoy llama poderosamente la atención cuantitativa y cualitativamente.

Nueve futbolistas de la base sueñan con hacerse un hueco en la primera plantilla.

Inquietos ellos, saben que este año hay más opciones que en otros de contar con protagonismo porque lo palpan en su entorno. Por ello, están dando todo lo que llevan dentro para convencer a Muñiz. Y lo que llevan es mucho talento y descaro.

Dos porteros (Fran y David Sánchez), dos defensas (Omar y Manu), cuatro medios (Edu Ramos, David González, Pedrito y Portillo) y un delantero (Óscar), casi una alineación enteraque no han dudado en compartir las que consideran sus mejores cualidades para hacer méritos ante Muñiz y aquellos aspectos del juego que han de mejorar con especial hincapié en su periodo de formación.

Actualmente son 23 las fichas de profesionales con las que cuenta Muñiz, que no obstante ha visto en ellos potencial más que suficiente para tirar de su fútbol cuando haga falta. Pero el aval más potente lo reciben de la dirección deportiva (encabezada por Ricardo Rodríguez y Sandro) y, especialmente, del presidente, Fernando Sanz, que cuando los ha visto en los amistosos de pretemporada se ha quedado prendado de ellos y hará lo posible porque tengan su hueco a lo largo del curso en el plantel.

1 dos que pugnan por ser el tercero

En la portería los dos canteranos son directos rivales. Tras la imposibilidad de Guillermo de incorporarse a la pretemporada por un largo proceso febril, Fran y David Sánchez lucharán por ser el tercer portero del Málaga. Pero para nada son adversarios; al contrario. Comparten habitación y, además, en la mayoría de los ejercicios específicos que prepara el entrenador de porteros, Paco Ruiz, hacen dupla para intentar vencer a Arnau y a Munúa, ya sea en el pádel con las manos al que juegan o al futvoley. Son dos conceptos distintos: el coíno es felino bajo palos, mientras que el ex del Marbella aprovecha su físico para imponerse por arriba.

2 buena planta en un coto cerrado

Manu y Omar ocupan roles distintos. El primero es lateral zurdo, el segundo central. Mientras el malagueño es el jugador que suma más años ininterrumpidamente en la cantera del Málaga, el gijonés acaba de aterrizar. Ambos son muy despiertos fuera del terreno de juego y se preocupan por solventar sus lagunas de concentración dentro del campo. Su talla es buena para ser zagueros y están agradando en el día a día, aunque el excedente de centrales y la posible llegada de Duda para alternar el lateral zurdo con el carril les cierran a priori la puerta de las oportunidades.

3 el principal maná del entrenador

Los centrocampistas de la cantera representan la parcela del campo con más opciones ante Muñiz. Tanto nuestro paisano Edu Ramos como David González están muy bien vistos por el técnico y los dirigentes. El benjamín del grupo lleva todo el fútbol que se le pide a un organizador en sus botas. De hecho, los que le siguen coinciden en que lo que más necesita es formarse como persona. El chico es muy tímido y está aterrizando poco a poco en todo lo extrafutbolístico que le rodea desde que empezó a entrenarse con el primer equipo. Por su parte, el ovetense ya subió ese escalón el año pasado. Llegó con gran cartel del juvenil del Barça y la Tercera División le ha curtido. Esta pretemporada se ha armado de moral y soltándose a la hora de ser protagonista en el juego. Pide paso con un fútbol descarado y vertical.

Por su parte, Pedrito y Portillo parecen clones. El barcelonés está pasando un poco más desapercibido, aunque gusta que sea tan aplicado en las explicaciones técnico-tácticas; el paleño acapara la atención gracias a sus regates y descaro al driblar y apunta a buen revulsivo para el equipo, como dejó claro durante la Peace Cup.

4 una guerra muy complicada

Óscar es el único delantero del filial presente. Tiene los pies en la tierra porque sabe que hay dura competencia y aún falta un nueve por venir. Compensa su baja estatura con una entrega encomiable.

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