La revisión de las cuentas de la escuela de
hostelería de La Cónsula, por parte de los interventores del
Ayuntamiento de Málaga y de la Consejería de Educación, ha destapado una
maraña contable de la Junta en este centro, cuya veintena de
trabajadores acumula tres meses sin cobrar sus nóminas y los proveedores
suman facturas que en algunos de los casos llevan más de un año
esperando que se las paguen.
La excelencia de la que es sinónimo la formación
que reciben los 88 alumnos de cocina y de sala contrasta con unos
balances financieros presentados al Ayuntamiento de Málaga en los que
reina el desorden, explicaron ayer fuentes municipales.
El concejal de Cultura, Turismo y Deporte, Damián Caneda, aseguró que
ayer la Junta no les aportó todos los documentos solicitados en la
jornada anterior y que fueron pedidos al comprobar que la situación era
peor de la prevista. «Han pedido más tiempo porque dicen que hay
documentos que no han podido localizar. Por ello han emplazado a una
nueva reunión para el viernes, en la que esperamos ya contar con los
justificantes de 2011 y los documentos de 2012 y 2013 para poder sacar
una conclusión global de la situación económica de este centro», dijo.
El concejal de Cultura, Turismo y Deporte, Damián
Caneda, aseguró que ayer la Junta no les aportó todos los documentos
solicitados en la jornada anterior y que fueron pedidos al comprobar que
la situación era peor de la prevista. «Han pedido más tiempo porque
dicen que hay documentos que no han podido localizar. Por ello han
emplazado a una nueva reunión para el viernes, en la que esperamos ya
contar con los justificantes de 2011 y los documentos de 2012 y 2013
para poder sacar una conclusión global de la situación económica de este
centro», dijo.
En este sentido, avanzó que hoy se pondrá en
contacto con la viceconsejera de Educación, Montserrat Reyes, para
separar de esta revisión de cuentas, que se realizará de forma paralela,
una solución urgente para afrontar el desfase actual y aportar de
inmediato, por ambas partes del consorcio y en proporción a la
participación de cada una de ellas, la cantidad con la que atender las
necesidades financieras actuales.
«Llevamos años pidiendo estas cuentas. Ahora nos
encontramos con una maraña que no se puede desliar en tres o cuatro
reuniones técnicas. Es preciso buscar una solución política de consenso
con la prioridad de las necesidades actuales y después fijar un sistema
de gestión de futuro para alejar a La Cónsula de nuevas dificultades
financieras», explicó Damián Caneda.
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de
la Torre, reiteró su compromiso de, una vez justificado el desequilibrio
presupuestario, aportar el 20% municipal «en 24 horas», una rapidez que
espera que también tenga el Gobierno andaluz a la hora de aportar su
80%.
Para aportar la parte que le corresponde al
Ayuntamiento no se hará una modificación presupuestaria, sino que se
acudirá al fondo de contingencia, por ser «un tema sobrevenido, de
urgencia y de interés para la ciudad». A juicio del regidor de Málaga,
«algún día este tema se verá con suficiente perspectiva y se verá cuánto
de mejorable ha habido y hay en la gestión autonómica».
Sobre el análisis de las cuentas explicó De la
Torre: «tal y como veníamos reclamando desde el Ayuntamiento, las
cuentas tenían que haberse visto hace muchísimos meses, más de un año,
quizá dos años».
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