El proyecto del Málaga para construir una escuela de fútbol
en los terrenos de Arraijanal vuelve a encontrarse con una piedra en el ya
tortuoso camino de su tramitación, que se inició en agosto del año pasado
cuando, en vísperas de la feria, el Ayuntamiento dio luz verde al plan
urbanístico que avala la actuación, planteada desde el club de la Rosaleda un
año y medio antes. Lo que en principio se anunció desde el Consistorio como un
procedimiento que duraría meses ya ha superado el año y todo apunta a que no
será hasta 2014 cuando el Málaga tendrá todos los permisos necesarios para
poder empezar a construir su ciudad deportiva junto a Guadalmar, si es que para
entonces sigue con esa intención.
El plan urbanístico de Arraijanal, que contempla no solo la
construcción de La Academia -que ocupa el 21% de los suelos- sino también del
parque metropolitano previsto por la Junta de Andalucía en este enclave,
requiere para su aprobación por parte del Ayuntamiento el visto bueno previo de
otras administraciones. Tras obtener la luz verde de Aviación Civil y Costas,
el pasado mes de abril se topó con los reparos de la Dirección General de
Carreteras del Ministerio de Fomento
El ministerio alertó entonces de que el plan de Arraijanal
no respetaba las servidumbres de la autovía de Guadalmar y pidió un estudio de
movilidad. La documentación de respuesta por parte del Consistorio para salvar
estas pegas fue enviada a Fomento en agosto, y el ministerio ya ha contestado,
pero para señalar que los planos que se le remitieron no están correctos, según
su criterio.
Según se pudo conocer, el ministerio pide que se concreten
mejor las líneas de servidumbre de la autovía. En concreto, en lo relativo al
proyecto para ampliarla en un carril por sentido y establecer una calzada
exclusiva para autobuses y vehículos de alta ocupación (BUS-VAO) entre Málaga y
Torremolinos, y en lo que respecta al acceso sur al aeropuerto. También
aquellas que marcan la franja de 50 metros desde el borde de la autovía en la
que está prohibida cualquier construcción.
Pasos que faltan
El procedimiento queda por tanto parado de nuevo a la espera
de que el Ayuntamiento remita el expediente subsanado a Fomento y el ministerio
dé su aprobación para que avance. No obstante, para que la Gerencia de
Urbanismo pueda culminar la tramitación del plan especial de Arraijanal falta
aún un informe de la Secretaría General del Agua de la Consejería de Medio
Ambiente, que igualmente es vinculante para la actuación y ya debería haber
sido evacuado, la aprobación provisional del proyecto por parte del pleno
municipal -para resolver las alegaciones que recibió durante el periodo de
exposición pública- y la aprobación definitiva de la Consejería de Medio
Ambiente, que es el organismo que tiene la última palabra al ostentar las
competencias en urbanismo.
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