El Alfredo Viñolo vivió ayer una de sus mejores tardes.
La casa del C.D.Churriana, se abrió de par en par para recibir a toda la barriada en el homenaje al que fue uno de los suyos y uno de los nombres propios del tejido empresarial local:José Carlos Vaquero.
Para las siete de la tarde, cuando el balón comenzó a rodar era practicamente imposible aparcar en los aledaños del campo de fútbol siendo lo más cercano para hacerlo bien las calles ya próximas que conducen a las viviendas sociales de la zona o bien el sector Camino de la Noria-Portales del Popo.
En el recinto, copaban los aledaños buena parte de los que han sido nombres propios del club rojinegro en los últimos treinta años a nivel de jugadores, directivos y entrenadores, así como viuda y familiares del homenajeado.
Tres partidos fueron el centro de la cita.
Un primera juvenil entre el C.D.Churriana y el RomaLuz C.F. que venía con el añadido de la carga emotiva de que en el conjunto local jugaba el hijo mayor de Vaquero abría la terna, que continuó con un encuentro entre viejas glorias del Churriana y el Malaga C.F y finalmente un partido entre el equipo organizador y el Puerto Malagueño ambos de categoría cadete.
Tras el primero de los partidos, vino el momento de recuerdo.
Los sesenta y seis jugadores que ayer pasaron por el cesped hicieron un pasillo para que la viuda y el hijo pequeño tuviesen el calor y apoyo necesario cuando fueron llamados a recibir en el centro del campo de manos del presidente Gregorio Fajardo unos recuerdos del homenaje.
Fue sin duda el momento más emotivo de la tarde, tras el que el club de la barriada hizo entrega de unas placas a las entidades colaboradoras en la organización.
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