Michelle ya está en España. La esposa del presidente de Estados Unidos y su hija pequeña Sasha aterrizaron ayer en nuestro aeropuerto en torno a las 10:30 y rápidamente se dirigieron por carretera hasta el hotel de lujo Villa Padierna, ubicado entre Marbella y Benahavís, donde presumiblemente estará de vacaciones hasta el domingo y desde donde se desplazará a Mallorca para verse con los Reyes de España.
La fina lluvia que desde las 8:00 caía en la capital malagueña no evitó que la primera dama bajase del avión con una camiseta negra sin mangas, pantalón del mismo color y pelo recogido, un vestuario similar al que llevaba su pequeña Sasha. Junto al avión les esperaban varios miembros de los servicios secretos norteamericanos con sus vehículos blindados, que escoltaron a la familia Obama hasta el citado complejo hotelero de lujo.
Los cuerpos de seguridad desplegaron un impresionante dispositivo para abrir paso a la comitiva oficial a la salida del aeródromo y por el trayecto en carretera. La llegada a Villa Padierna se produjo en torno a las 11:30 (su llegada estaba prevista a las 12:00).
En las cercanías del hotel había congregados numerosos medios de comunicación que trataron de captar la imagen de Michelle Obama entrando al hotel, ya que el vehículo no se ha detenido y se ha desplazado rápidamente hasta el recinto, donde le esperaba el director del mismo, Ricardo Arranz. El empresario explicó que la familia del presidente norteamericano será tratada “con la normalidad que la seguridad exigida permita”.
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