LOS VECINOS DE SAN JULIAN RECHAZAN EL NUEVO CAMPO DE FUTBOL

La junta de gobierno local aprobó el 23 de abril el inicio de los trámites urbanísticos para construir un campo de fútbol artificial en una parcela junto al colegio Julio Caro Baroja de Guadalmar. Sin embargo, el campo también servirá para las necesidades deportivas de San Julián, el barrio vecino.

La medida ha levantado numerosas críticas en San Julián, un barrio que aguardaba un sustituto para su veterano campo de albero, pero sin necesidad de salir de la barriada.

"El campo de césped artificial de San Julián estaba prometido por el Ayuntamiento desde el principio. Estábamos en la primera fase de construcción de campos y hemos seguido pasando", criticó Salvador Jurado, de la asociación de vecinos de San Julián.

A su juicio, la postura del Ayuntamiento "es darnos un poco de lado y convencernos de que aquí no hay terreno, pero sí lo hay para la ciudad deportiva del Málaga CF", señala Jurado, que añade que, en la actualidad, el campo del veterano Club Atlético San Julián, fundado en 1968, "es un campo de albero que se encuentra con unas deficiencias horribles, pero lo que dice el Ayuntamiento es que parte de los terrenos son de Renfe". El dirigente vecinal mostró su malestar por la decisión: "Estamos indignados porque si no hay terreno para nosotros, no debería haber para nadie, pero existen otros intereses", aventuró.

Arreglo. Por último, recordó que el barrio ha pedido numerosas veces el arreglo del actual campo de albero, dado que, aparte de deporte, se celebran varios actos vecinales. "Por lo menos darle un arreglo y adecentar esos servicios, que aquello es tercermundista", añadió.

El presidente del Club Atlético San Julián, Antonio Mota, cree que el emplazamiento en Guadalmar "es una injusticia y le dije al alcalde y a López Nieto que es abuso de poder". Mota señaló que el Ayuntamiento "alega que nuestro campo no tiene las dimensiones y resulta que llevamos jugando 42 años y hasta en Primera Regional".

El presidente de club deportivo concluyó diciendo: "Mientras tengamos nuestro campito de tierra, tendremos que estar jugando y, desgraciadamente, habrá que irse a Guadalmar".