Una vez más el Centro Cultural Hare Krishna abrió sus puertas para celebrar el gran Festival de la India.
La música tradicional, la danza clásica conocida como Bharatanatyam y el kirtan o cantos devocionales amenizaron la noche. Si a eso le sumamos un paseo por los puestos de libros o artesanía hindú, una degustación de dulces y una parada para maquillar a los niños, el entretenimiento estuvo garantizado.
Además de todo esto se pudo participar en algo muy especial que tuvo lugar por primera vez este año: una ceremonia de fuego.
En ella el maestro de ceremonias recitó mantras vedicos al mismo tiempo que ofrecía diferentes elementos al fuego o agni, como pueden ser arroz, legumbres, frutas y mantequilla clarificada.
El propósito de dicha ceremonia es el de pedir bendiciones para todos los presentes.
Esta gran fiesta se debe a la celebración de Janmastami o aparición del Señor Krishna, y es uno de los eventos más importantes del calendario Vaisnava. A Krishna se le reconoce por su complexión azul y su flauta. Es el protector de las vacas y de los brahmanas y disfruta eternamente de pasatiempos trascendentales.
Cerca de medianoche se llevó a cabo la ceremonia más bonita: el abhyshek , que consiste en bañar a la deidad con leche, miel, yogur y zumos de frutas. La ofrenda se completó con la preparación de 108 platos diferentes que fueron distribuidos a todos los asistentes junto con el gran festín vegetariano que puso la guinda a una velada inolvidable.
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